En la Celda Dorada
-¿Cuánto hace que estas aquí?– preguntó X?
-9 Años-contesté- inmediatamente pensé, a los 9 estaba en Brasil, jugando en la playa, corriendo al sol semidesnuda, me sentía casi un adulto. ¡He estado aquí toda una de mis vidas! Porque, son varias las que he vivido, como los juegos de computadora, donde subes niveles y te regalan más, o abres otro y empiezas con vidas nuevas para ver si llegas al puntaje ganador…
-¿Tienes hijos? ¿Familia?– siguió inquiriendo X
-Si...4 hijos- ya empezaba a ponerme nerviosa tanta investigación. “Ojala se baje rápido, así no sigue preguntando” pensé, mientras tanto el transporte público pacientemente paraba en todas las esquinas recogiendo a otros que tampoco tienen un vehículo propio, por no tener “El Permiso”, o ser demasiado viejos para poder operar uno.
-¿Y cada cuanto los ves? –
-Oh, muy seguido-no mentí- los veo en el Internet
-¿Así que salís de vez en cuando?- eso lo hizo pensar que tenia El Permiso
-Mmm..., bueno, de vez en cuando– Ahora si mentí, si le decía la verdad iba a sacar conclusiones y yo no quería arriesgar.
Entonces tomé conciencia de la Celda Dorada. Yo sabía lo que iba a pasar si entraba en ella. Ya me habían contado. “No vas a sufrir privaciones, la vida es mas fácil, una vez adentro, tenés acceso a las mismas cosas que tenés ahora y más, sin tanto esfuerzo. Bueno, depende, si pones más esfuerzo y te aprietas un poco, hasta puedes ayudar a los que quedan afuera, o hacer que entren ellos también de ese modo, no estarás sola y entre todos llegan más rápido a “La Meta”
Fue tentador, además, no iba a entrar en la celda para quedarme sentada, ya tenia asignada una tarea y como era una de mis tantas habilidades e iba a recibir entrenamiento extra para mejorarla, me gusto la idea. Sin contar que después del incendio, tenia tantas deudas que pagar… lo mejor que podía hacer era “mutis por el foro”, y ayudar a los que quedaran atrás para saldarlas lo antes posible, porque eso si, en la Celda Dorada te pagan, te pagan bien, mejor que afuera .
Ahora, la regla más importante: en la Celda Dorada, todos tienen una Meta, y es muy importante llegar a ella. Sin La Meta, podrías dar vueltas indefinidamente en círculos, hasta que se acabara el Tiempo, o mejor dicho Los Tiempos. Eso si seria trágico, terriblemente trágico.
Cuando se acaban Los Tiempos, entonces, todo se acaba, y dependiendo de que tiempo se acaba primero, es dónde acaba uno y cómo…O, si el tiempo fue bien usado, uno, empieza…otra vez. O continúa, esta vez con más posibilidades de llegar a la dichosa Meta, a veces esto marca el final del Tiempo, ¡y eso es lo Mejor!
Conozco a varios que llegaron al final del Tiempo, por ejemplo Ronnie, cuando lo llamaron casi explotaba de alegría, se le notaba en el brillo de los ojos que algo especial pasaba. Entonces los que sabían lo empezaron a felicitar, palmaditas en la espada, guiñadas de ojos, sonrisas y alguna que otra palabra despertaron mi curiosidad. Le pregunté a Conchis:
-¿Qué pasó?-
-¡Lo llamaron! ¡Le están por dar el Permiso!
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