En este cuarto de paredes blancas con grabados semejantes a los ladrillos que se enciman desde la mitad para hacer mas firme el muro, hablo contigo. Entre articulos varios propios de una habitación desordenada y una cama que me sostiene, comenzaré a contarte amigo que la vida es tan fácil o tan difícil segun lo quieras. He aprendido que nada es bueno o malo, esto dependera del momento, de la intención, de la manera con que decides golpear al pendejo de tu vecino o de besar a la mujer que te tiene a ti pendejo. Asi de absurdo. Se que es demasiado estúpido y parecerá vano, pero es maravilloso experimentar todo esto que te digo. No me preguntes si estoy bien o mal por que de ser asi mejor vuelve al principio de todo.
Se que cuando hago algo pienso en sus consecuencias y si me favorece lo realizo y si no también. A eso se le llama aprender de la experiencia propia y es tan importante que solo eso nos enseña a vivir.
Alguna vez creí conveniente engañar a una mujer hasta que me paso lo mismo. Entiendes? Asi lo he jugado sin saber lo que me espera. Al descubrir sentimientos también se enseña uno. Solo te lo digo porque me lo preguntaste.