De la velocidad y otros peces
Si algo aprendí en los años en los que debía pasar unas horas recluido en un aula, es que la velocidad no siempre es constante depende de la distancia, el tiempo y la aceleración, que esta a su vez podía ser constante o no…
Total que entre que le miraba la blusa escotada a aquella profesora de física y las campanas que solía hacer en el bar del instituto, debí hacerme un lío con el tema de la velocidad.
Se ve que en el mundo real solo existen dos, la de los peces pequeños y la de los peces grandes, no hace falta informarse demasiado para comprobarlo, ves las noticias, lees un periódico o te tomas una birra en cualquier sitio y la puedes comprobar en tu estomago, eres un pez pequeño, si molestas, si intentas meter las narices allí donde a ellos les molesta, pues nada, todo se acelera y se saca una ley, un juicio, una represión y ya está, en cambio si el tema es el abuso del pez grande, la cosa cambia, la velocidad pasa ha ser casi una constante, la fricción es tal que la cosa no se mueve, pueden pasar años y todo esta en el mismo lugar, la verdad es que me estoy cansando un poco de las velocidades y la regresión ha otras épocas no muy queridas por mi persona, me gustaría creer que un día alguien se de cuenta de esto, nos toman el pelo constantemente.
Cuando la utopia es simplemente que todos tengamos los mismos derechos ante la justicia significa que algo no funciona bien, cosas de las Monarquías Parlamentarias y el olor a rancio de los que están arriba. |