Llegara el día en que sin pensarlo, vaya hacia ti con un gran sentir, y te diga al oído lo que tanto he escondido. El día que me libre de falsas promesas y el nudo en mi garganta desaparezca. Llegara el día en que se vaya mi temor, me llene de coraje y te confiese mi amor. El día en que consciente del riesgo y aún así, sin miedo, le grite a los vientos que por ti, vivo y muero...
Texto agregado el 21-11-2013, y leído por 150 visitantes. (3 votos)