Mis manos sudaban,
mi cuerpo se estremecía,
mi mirada se perdía y no era capaz de posarse sobre aquellos ojos que algún día habían sido míos...
no podía controlar aquellas emociones que me envolvían por completo
tome aliento y pude sentir como el aire entro por mi garganta como un fuerte ventarrón que me arranco las entrañas...
decidido...
estaba parada ahí frente a ti,
sin saber que hablar, como comenzar...
de mis labios salieron aquellas temblorosas palabras que no era capaz de pronunciar...
Te amo....
te extraño...
te necesito...
pero de tus labios no se pronuncio palabra alguna...
tu mirada se desvió y aquel suspiro me lo dijo todo...
ya no estas...quizá nunca estuviste...
cuando te fuiste?
Me retire derrotada y sentía como mi rostro se iba humedeciendo poco a poco...
después de mucho andar
sentí nuevamente tu presencia
tu silueta se asentuaba con cada paso que daba
y ahí estabas,
en aquel lugar que nos vio nacer...
donde por primera vez brillamos...
donde sentí el placer y la dulzura del primer beso...
ahí estabas frente a mi,
sin poder hablar, con tu cuerpo tembloroso y mirada perdida...
y de tu boca solo se emitió un
ámame...
extrañame...
necesitame...
porque yo lo he hecho desde siempre…