Capitulo 1: El hospedaje
La vieja motocicleta ya estaba localizada en el parqueadero con una cadena improvisada que atravesaba la llanta trasera de tal forma de que si alguien quisiera llevarse el vehiculo sin permiso, se llevaria una grata sorpresa al ver que destruiria la llanta, el escape y probablemente por el peso parte de la carroceria y del asiento. Hace ya un par de horas habian pasado las 7 de la noche en el relativo horario local de la zona cuando Cliff se encontraba semi-acomodado en la cama del lugar; para el precio del cuarto estaba sorprendentemente limpio y bien mantenido, la cama estaba compuesta de una madera finamente pintada de rojo oscuro, tenia 2 almohadas con fundas blancas, una sabana tenuemente cafe y una cobija particularmente gruesa, pues al parecer era una zona arida mas sin embargo ubicada en una planicie donde la temperatura que ofrece el sol a mediodia se desvanece por completo y solo queda la fria noche iluminada por la luna y a veces por una media docena de estrellas que se escapan de las nubes oscuras que cubren el manto estelar que se puede observar desde el suelo de tal territorio; Cliff se dirigia al baño y esperaba no encontrarse con una desagradable sorpresa como le solia pasar de vez en cuando en ciertos pueblos que aunque son parte del cruze principal intercontinental, a veces podria sospecharse que se tratara de un lugar olvidado de Dios, pero se volvio a llevar una sorpresa; la baldosa del baño era de un pulcro azul con blanco y su limpieza daba señales de que la encargada de la limpieza no se ve obligada a limpiar con frecuencia debido a su casi inexistente uso; el retrete tan limpio como el de una casa recien construida y una ducha cuya limpieza era impecable; a duras penas un hotel 5 estrellas pudiera mantener una habitacion tan limpia como esa, y para su suerte, Cliff desconocia que las demas habitaciones compartian una pulcridad similar, o se volveria paranoico antes de tiempo; habia una buena cantidad de jabon disponible en el baño como para tomar una larga ducha sin preocupaciones y sintiendose casi tan comodo en un baño que no es de su casa, habia que admitirlo: No hay nada como el baño de la casa, procedio a despojarse de sus vestiduras para entrar a la limpia ducha.
Al abrir el grifo de la ducha (algo moderno pero nada costoso) tuvo que esperar alrrededor de 57 segundos llenos de ruidos extraños que venian de tuberias las cuales no contenian agua desde hace mucho tiempo no abarcaban el preciado liquido de vida, y que ahora se esforzaban para llevar el contenido transparente desde el acueducto municipal hacia la salida de la ducha con agua que aunque estaba fria, pues no habia ninguna forma de acceder a un calentador en ese sector, la piel que cubria su cuerpo ya estaba acostumbrado, y el agua que salia era tan limpia como el agua de cualquier ciudad con un servicio decente de alcantarillado. Decidio alejar su mente de tal mini-sorpresa agradable para tomar una ducha larga y comoda, raras veces se podia dar semejante lujo en un hospedaje de tal calibre monetario, y al cabo de unas horas ya se encontraba en el mismo estado de pulcredad del agua que paso por encima de el, de las baldosas del baño, del retrete y de la ducha. Las toallas que prestaban en el hospedaje parecian estar cubiertas por una fina capa de polvo acumulado pero con un par de sacudidas podria tener un nivel de limpieza semejante para camuflarse con el panorama imposible de lo que seria un baño de un hospedaje de 2 estrellas de una dimension desconocida. Despues del ritual de secado de la humedad de la piel acomodo su ropa usada y la metio en una bolsa etiquetada pobremente con una cinta que rezaba "lavanderia", procedio a vestirse con el segundo de tres mudas de ropa que llevaba consigo en su carruaje en dos ruedas: Una camisa negra sin ningun estampado ni marca particular pero de una tela comoda, en viajes largos el comfort era la clave y no la moda, un par de jeans azules claros y unas medias negras, pero se vio de repente en una encrucijada: Podia colocarse su par de mocasines para descansar y pasar la noche ahi hasta el dia siguiente y consiguiente proveerse de gasolina para su motocicleta BMW y alimento para el largo viaje, o colocarse de nuevo sus botas negras para salir, le empezaba a dar hambre y no del tipo que pudiera ignorarse, pues ya llevaba haciendolo hace un par de kilometros cuando entraba al estado de Yoro, aunque recordaba lo que German, el encargado de la recepcion, vestido de blanco y de tez trigeña parecio advertirle.
-"No salga de noche, lo que tenga que hacer hagalo en la mañana"
Parecia uno de esos clasicos cuentos de horror que escuchaba cada vez que pasaba por capitales de estados de los paises a los que habia viajado, recorrido y finalmente atravesado, desde la "patasola" hasta el "diablo encadenado" en los gatos, de la selva donde reside "el negro" hasta las fabulas que mas alimentaban la imainacion como "la bruja de la choza". Pero este es el mundo real, tenia en el bolsillo su cuchillo de defensa personal en caso de que lo que German le habria sugerido no fuera otro cuento de terror sino alguna banda local de traficantes de estupefacientes y sustancias psicoactivas; Cliff no era ajeno al mundo del crimen, asi como habia visitado a Colombia y prontamente tendria que avanzar hacia Mexico, y tenia una clara idea de como evitar malentendidos y como evitar a las personas las cuales el no querria tener ni en el mas profundo de sus recuerdos. Decidio en este caso colocarse las botas y dejo sus pertenencias bajo llave en su habitacion asignada: "201", la primera habitacion del hospedaje, empezo a bajar las escalas disfrazadas de madera de roble y noto que German ya no se encontraba, aunque la luz de la recepcion estaba encendida, parecia que no se encontraba nadie en el recinto y probablemente a nadie le hubiera importado; si los lugareños atacaban la misma orden de costumbre de cerrar las localidades a las 5 de la tarde, tal vez todos estubieran en sus respectivas casas siguiendo con su vida normalmente, pero por que dejar el hospedaje solo? especialmente a esa hora y probablemente con Cliff como su unico residente? Fue hacia la puerta e intento abrir el portico principal; se encontraba bajo llave, por un momento la sensacion de un pequeño frio en la espina dorsal le recorrio encima y lo unico que queria hacer era sacar su cuchillo del bolsillo de su pantalon y arremeter a su espalda en un ataque a ciegas, pero al mismo tiempo temia que solo fuera un malentendido y herir a alguien por hacer suposiciones indebidas acerca del lugar; se dio vuelta rapidamente y cuando giro ciento setenta y nueve grados sobre su propio eje vertical, no observo a nadie, pero habia una nota en el tablero de la recepcion que habia ignorado al entrar por saludar a German y acomodarse en su habitacion despues de haber estacionado su motocicleta en el parqueadero que se encontraba en la parte trasera de la efidicacion; al dar un par de pasos leyo en voz alta lo que rezaban las letras impresas en la nota del tablero: "El hotel cierra a las 7 PM, si necesita salir de emergencia, su llave de habitacion tambien sirve para salir del hotel, aunque procure no hacerlo".
Otra vez la misma advertencia que juraba German apenas vio a Cliff atravesar el portico principal entrando al hospedaje, pero lleno de una curiosidad impulsada por el deseo de no sentirse preso y sin escapatoria solo por una advertencia, el fue hacia la puerta y saco la llave de su habitacion que residia en el bolsillo izquierdo de su pantalon, saco la llave que rezaba el mismo numero de la habitacion donde residia y la introdujo con incertidumbre en la cerradura del portico principal del hospedaje, el seguro se libero y la puerta se abrio lentamente.
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