¡Ay de mí! Hubiese dicho hace un par de años atrás,
por estar como estoy ahora mismo, solo y echado.
Sin contar estrellas ni esas cosas vulgares para mi,
con unos audífonos que me aíslan del resto.
Me asienta bien la canción, creo está en Do mayor,
quizás a una frecuencia de 440 o 432, o qué sé yo.
Me gusta la idea de acompañar todo con música,
hasta el silencio es más cómodo imaginándola.
Me dan ganas de saltar por todo el lugar,
pero m familia duerme, y la canción explotará.
Me hace sentir libre aunque esté detrás de esto;
paradojas de la vida, de una vida musical.
Recuerdo que cuando por primera vez te besé,
la radio nos dio la mejor atmósfera habida.
Aún habita en mi el recuerdo de ese fugaz momento,
que no recuerdo muy bien, pero la canción si.
Ahora estás alejada de todo, incluso de mi,
yo estoy sin ti, pero con ritmo de fondo.
Bueno, algo es algo dicen algunos;
tú fuera y yo en un océano ruidoso.
Un desgraciado nunca está tan solo como creen,
siempre se logra acompañar de algo en cierta forma.
Y bueno, me faltan dos versos pero ya terminaré,
con música de fondo todo es más fácil de hacer.
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