-Si se desata, sólo espero que no me toque jugar en casa. -Creo que optaría a perder, con tal de no tener que limpiar... -Ahora que recuerdo... a ti siempre, siempre, te ha animado el desorden. - Decidido entonces, lo dejamos tal cual. - ¿Y qué hacemos con las cheerleaders?
Texto agregado el 19-11-2013, y leído por 289 visitantes. (4 votos)