Camina vacilante la sombra en la muralla,
equivocando la calle esa noche traslapada
cuatro puercos hambrientos de hemofobia,
arrebataron sus ropas a mordiscos y patadas,
marcando la moribunda piel con vidrios
la vida le fue truncada.

Tanto odio plasmado en la muralla,
que sus gritos de ayuda ahogados en la garganta,
la iglesia callada, callada no pronuncio palabra
fue la mañana que descubrió el cuerpo
dejando al descubierto la hipocresía enmascarada.

Agónico tendido en la madrugada,
si fuiste tu mañana agraciada
que nos abofeteo estremeciendo el alba,
desparramo dolor a esta comunidad enferma
¿quien administrara justicia a esta madre angustiada.?

No enmudezcas no bajes la mirada,
no ensordezcas tus oídos,
reclama la vida ultrajada …

Veinticuatro años y un cuerpo mutilado
aplastaron sus sueños escaparon sus quimeras,
será ciega la justicia ahora que encerrados estos cerdos
calmara esta la angustia infringida
a su madre y padre hermanos y amigos…

¿Quién sigue ahora? …