Naufragás en un mar de inconciencia
deseoso de nadar en otras aguas
perdido en una paz extraña que te habita
y te sumerge en una trágica comicidad.

Más de siete décadas pasaron,
inevitablemente todo cambió,
y no aguantaste razonar tanto almanaque
con los problemas latiendo en las pupilas.

Así andás, volando
entre mil nubes terrenales,
balbucenado incoherencias y deseos,
en la espera fortuita de aquello que te haga volver.

Y los patos recorren la laguna de tu mente
como cazando mariposas los aprisionás por momentos,
y acá están, y ¡qué los tiró! ya se han ido
juntemoslos, y volvamos a la casa.