Mi primer descubrimiento como ser humano fue 'mi mente' y mi segundo hallazgo, con asombro, fue que tenía y tiene, un habitante del País de las Hadas, aunque, mi duende, afirma que no existe tal lugar como El País de las Hadas, que es un invento de nuestra fantasía pero que sí existe en el Universo un lugar donde viven otros seres como Elfo y cuyo nombre es impronunciable para los humanos.
Al principio yo estaba disgustado por su presencia, ¿por qué había otro ser viviente en mi interior profundo?
Cuando le pregunté a Elfo sobre eso, él se rió y respondió:
¿-El interior profundo de quién? No puedes entender que eres un prisionero en este lugar, cumpliendo sentencia por un gran error y deberías estar agradecido de tener compañía?
¿-Prisionero? -dije, -¿Cómo es que yo soy un prisionero si siento la libertad corriendo por mis neuronas?
-Te engañas a tí mismo, -Elfo dijo esto con algo de tristeza, lo que me sorprendió, -ya ves, no puedes salir de tu mente, además:
-¿Has visto el aroma de un Gwlst en flor?
-¿Ver...? ¿el aroma...? ¿que es un Gwlst? -apenas pude hacer una mala imitación de su pronunciación.
-No creo que entiendas que es un Gwlst. -Me respondió casi con enojo y prosiguió:
-¿Has jugado a hacer nudos en los rayos del sol y disfrutar el intenso cantar de sus guedejas cuando se deshacen los nudos?
-¿Has visto la alegría de las esporas del Diente de León cuando el viento las arremolina en sus brazos?
-¿Recuerdas el canto feliz de los florecidos jacarandaes en los jardines y bosques?
-Y esos son sólo juegos de niños. No entiendes que es la Realidad, tu escasa comunicación con el exterior son pequeñas mirillas llamadas pomposamente «Los Cinco Sentidos». ¿Y te proclamas LIBRE?
¡Tienes mucho que aprender, muchacho!
Con esta frase de conmiseración, me dejó a merced de mis propios pensamientos. |