Llega el minuto cinco y comienza a acontecer.
La noche es fria. El cuerpo me informa pero no lo siente. Soy un Dios de la información, un Dios insensible. Soy muy inteligente y en mi alma sólo florece el desprecio. Oye cuerpo, podrías sensibilizar a mi alma del frio? Mejor no seguir esa senda.
Me concentro en musica lejana que suena. Melodia babosa que me habla de hombres maricones que han perdido su crazón. ¿Cómo siendo tan incorrectos los olfateo tan moralistas? ¡Pero aquí el perdido soy yo! Respuesta: porque exploras tu creatividad hacia adentro. Eso te hace degenerado. Nadie lo sabe, pero lo olfatean.
Uff... apestan intensamente. ¡Son vinagres!
Desalojo mi atención de esos particulares, sigo buscando.
¿Y ese ruido? Alicia entreabrindo sus persianas. Vieja puta, se masturba viéndome: "ese chico está equivocado, ese chico está equivocado, ese chico está equivocado, oh oh oh está equivocado, ah ah ah creo que Lo Bueno y Lo Correcto me hará mojarme hasta caer uh uh uh por qué no se une al orgasmo colectivo de renunciar a sí mismo? por qué insiste con sus ánimos de exploreacion destructiva? por qué su curiosidad es mas grande que el miedo? No le alcanza con que algo ajeno lo coja fuerte y con convicción? Como a mí? ah ah ah ese chico esta equivocado, ese chico está equivocado, está muy equivocado."
Vieja puta, que gran pajera que sos. Puro asco das a mi alma. ¡Rápido joven Z, busca otro lugar dónde enfocarte!
Al Todo, vamos hacia el Todo. Es inmenso, se desplaza lento y contundente, provoca una vibracion primitiva.
Ya es tarde, acaba de inaugurarse mi estómago. Fideos con salsa lista.
Es un pequeño fin, un pequeño ocaso.
Una insignificante derrota. Una derrota para mí.