Por qué lo hacés?
No me entenderías.
Pues explícame.
Te dolerá.
Ya me duele. Dime por que.
Por que me recuerda las verdaderas proporciones de mi cuerpo, y del universo. Porque me da las pistas de una verdad primitiva, anterior a nuestra corta y obscurecedora razón.Me sumerge en la miseria y veo y exploro con ojos de diamante. Me informa de dolores que no sentía, me actualiza de regiones desconocidas de mi cuerpo: ya sé como funcionan mis pulmones, y conosco mi aparato digestivo mejor que si me hubiera comido los ojos. Siento los latidos que salen del corazón y se dirigen a todos lados. Pude entender que el comer no es otra cosa que incorporar realidad al ser; sin duda (luego de respirar), la forma mas primitiva de hacerlo. Si todo sale bien, me convierto en un gran ladrón, -modestia aparte- el más hábil de todos: robo verdades ocultas al otro mundo, me recargo de ellas, y salgo corriendo hacia éste mundo. Tan emocionado, tan saqueador, que muchas se me caen en el camino, ya que el gran vigilante me persigue. Es una actividad subversiva, sobre todo para la primera persona. Vuelve cansado, olvidando mucho de lo que ocurrió en su mente y en su cuerpo.
Aprende, aprende a no querer nada para tí. Aprende a que si hay una verdad, el cuerpo le es intolerante. Tu estómago sólo permite acceder a una realidad descremada.