Bere nos ha llevado hoy, a RBG y a mí, a un concierto de Violetta. Debo reconocer que no me entusiasmaba demasiado la idea, aunque Bere llevaba emocionada más de un mes ante la perspectiva de asistir en la fecha señalada (09/11/13, 19 hrs). El Auditorio Nacional de la ciudad de México, siempre ha sido un espacio excelente para presentar eventos musicales y muchos otros de diferente índole. Esta vez era un concierto para niños y jóvenes y ¿por qué no?, también para muchos adultos. La gente, abarrotaba prácticamente toda la explanada frontal del recinto, así como el vestíbulo del mismo, donde dos propuestas de Radio Disney (la penetración gringa la tenemos hasta en la sopa) acaparaban la atención de las niñas más pequeñas. Bere se formó para participar en las sesiones de baile con práctica de coreografía y se dio vuelo brincando y cantando alrededor de cinco minutos. Todos queríamos tomarles fotos a nuestros pequeños y sin importar demasiado la educación, empujábamos a los de al lado o les plantábamos el celular casi casi entre las narices, para poder tomar las mejores fotos posibles.
Muy cerca de las 7 p.m. ascendimos por una de las amplias escaleras que conducen al primer piso del Auditorio y accedimos por la puerta 14 a nuestros lugares. Desde donde estábamos podíamos contemplar cómo se iban llenando poco a poco todas las secciones, por abajo y por arriba de nosotros. Ya me esperaba que hubiera mucha afluencia porque a la hora de adquirir los boletos, los mejores asientos ya escaseaban y los que había se agotaban con rapidez. El escenario multicolor con el nombre de la cantante al centro, una pantalla trasera y otras dos más, una a cada lado, aguardaban la llegada de Violetta. Con un breve preámbulo por parte de un conductor muy joven, la niñez y juventud mexicanas presentes, deliraron cuando por fin Violetta, la guapa cantante argentina de poco más de dieciséis años y sus compañeros, aparecieron en escena.
La energía y carisma de estos jóvenes de ascendencia argentina ( la mayor parte), cautivó de inmediato a un público que desde mucho antes, ya estaba entregado a la magia musical y juvenil de aquellos muchachos. Bere se ha puesto a gritar y cantar como loca, hasta quedar afónica. Ha cantado y bailado a más no poder y creo que se ha divertido. Yo también, me siento feliz de verla emocionada y disfrutando de la música.
El concierto ha durado apenas cerca de noventa minutos, no conozco el nombre de ninguna de las canciones que han interpretado, no conozco el nombre de los personajes de la serie, pero puedo decir que me siento satisfecho de haber asistido, cuando he visto la sonrisa de Bere reflejada en su rostro y su “gracias, por traerme”, sabiendo bien que ha sido ella quien con sus casi catorce años y su entusiasmo nos ha orillado a asistir. Al final, al salir, ella ha comprado una chamarra con la imagen de Violetta grabado en la espalda, una bufanda, una taza, una foto, una pluma.
Gracias Bere, por permitirnos a RBG y a mí, acompañarte todavía, en estos momentos mágicos