Hoy es uno de esos días en los que quiero desaparecer; es de aquellos en los que deseo gritar desesperadamente y no puedo, solo me quedo aquí pasmada.
Tampoco puedo llorar y quisiera poder hacerlo, sólo tengo naúseas que van y vienen… no desaparecen y éstas no tienen causa aparente; porque ya pasó la resaca y en la clínica no han encontrado razón; intuyo entonces que éstas nauseas vienen del alma.
Siento un deseo incomprensible de expulsar de mí; “momentos”, además siento una opresión en el pecho que sube por la garganta y me hace toser cada 20 minutos. Me hace pensar, lamentarme, torturarme.
Quisiera adelantar el tiempo, para saber cuál será la solución… quisiera no verte más. Deseo con toda mi existencia olvidarte, no haberte conocido, esperando que este deseo suprima toda la sensación de culpa por mis acciones; eso que estoy sintiendo ahora.
Pienso constantemente en la solución, no sé si es que la hay. No sé si la debo de inventar, pero sé que no puedo seguir callando más.
No puedo cambiar nada de lo sucedido, y lo peor de todo es que realmente tampoco quiero cambiarlo.