Egoísmo

El sol, la luna, las estrellas
que prometí...
el ángel que descendió
y te protegió de mí,
de los tormentosos días
que te deparaban a mi lado.

Está claro que nunca estuve enamorado,
que me divertía con tus encantos
y con las caricias acogedoras
de una amante apasionada,
sincera, tan demente como yo.

Acariciaba tu cuerpo, mientras tus encantos femeninos
desbordaban la locura imaginada
de los deseos escondidos, iracundos de pasión
por mí, sólo por mí...

Egoísmo de mi parte, sí.
Pues me hacía feliz tenerte en mis brazos
aún sabiendo que jamás podría amarte,
sólo besarte.

Así perdí la noción del tiempo, la noción
de inesperadas pasiones contenidas
desde noches atrás, en las que mi soledad
acompañaba mis penas.

Ya sólo me tengo a mí, porque a tu lado
no podía estar, fingiendo que te amo,
que un futuro conmigo vivirás.