- Cuídame dios de mis amigos que de mis enemigos me cuido yo-
- Así comenzó Petropavlovich en la tertulia que se realiza en la tienda de Benjamín Agraz. Fue monje descalzo en el seno de una comunidad católica hasta que Ana se atravesó en su vida y ambos renunciaron al celibato y ella dejó de ser hermana de la comunidad de las Lauritas en Botswana. Petropavlovich se especializo en historia de la iglesia y viajo por varios países recabando información. También se doctoró en espiritualidad en la Universidad Gregoriana de Roma. Siempre vivió muy interesado en estudiar la rivalidad milenaria entre la comunidad judía y la iglesia católica. Petropavlovich es de la escuela ortodoxa y recalcitrante de monseñor Wills, de monseñor Jouin autor de Los Protocolos de los Sabios de Sión y de Pio XII inspirador y mentor de Adolfo Hitler en la reedición de la inquisición llamada segunda guerra mundial. Ellos sostuvieron que el comunismo fue una creación judía aprovechando la miseria que ellos han ayudado a crear. Por ello Hitler, dijo en la tertulia, atacó a la Unión Soviética porque sostenía que Josif Stalin era rabino judío al igual que toda la pandilla que sobrevivió a las purgas descritas en el Archipiélago Gulag de Solienitsyn.
- Petropavlovich. Que conoce bien al Vaticano por dentro, se la pasa diciendo que hay varios cardenales pro judíos y masones que no ven la hora de saltarle al cuello al papa Francisco para quedarse con el dinero de la iglesia acumulado en más de 2000 años de tropelías. Que hacerse con ese dinero es la máxima aspiración del judaísmo. Siguiendo la tradición de su aldea en Osetia también ha sacado su propia versión de la muerte de Yasir Arafat. En su aldea natal cada que hay un asesinato los aldeanos sacan hasta diez versiones del asesinato. Pareciera que todos ellos son doctos en medicina forense. Hoy hablo del Coronel Litvinenko desertor de la inteligencia rusa y asesinado con Polonio por orden de Putín en Londres. Yasir también fue envenenado con Polonio según dicen los forenses que examinaron su cuerpo y sus ropas. Para él Yasir fue envenenado por sus amigos de la inteligencia rusa quienes son manejados por los judíos y la masonería. En la tienda de Benjamín Agraz crece la inquietud y comienzan las discusiones que se prolongaran, a no dudarlo, hasta que despunte el alba mientras agotan los toneles de vino y las viandas de Clara experta en cocina Libanesa.