Sigo un camino infinito, sin vuelta, mirar hacia atrás está prohibido.
Tomaré un pincel de ilusiones para pintar estrellas en mi corazón.
Bailaré frenética, brillante y hermosa bajo el sol que escribe mi destino.
Me encaramaré sobre una nube para navegar sobre el fuego ardiente del mar.
Porque soy piel morena, hija de una mujer imparable, poderosa.
Porque mi hermano, pájaro de la vida, se eleva hacia el maravilloso universo.

Suelo encontrarme en las letras, los libros, en un pentagrama.
Corro a través de cuerdas infinitas, que escupen la vida en melodías.
No soy como todos los hombres, sueño plantar un libro y escribir un árbol.
Resucito en cada sueño y me duermo en cada despertar.
Me quema la frialdad del sistema y me congela el calor humano.
Temo caminar sobre pétalos de rosas que se puedan desvanecer.
Mis manos lloran cuando tomo la guitarra, mis ojos suspiran y mi alma descansa.
Pataleo en silencio, me oculto bajo la luz del día.

Compro sueños por trucos de magia, te puedo regalar un ramo de mariposas.
O puedo comprar una mariposa por un sueño.
Porque me esperan los campos elíseos al final del infinito camino.
Soy única, desecha de amores, de vida, de deseos, de sombras.

Construyo mis alas con hoz y martillo, porque no creo en tu redención.
Porque soy mucho más que eso, porque no creo en verdades.
Busco mentiras para hacer realidad.

Chizuru - Gabriela Muñoz Lara