POEMA F.
(Las voces en silencio).
Tu cuerpo de diosa,
en la esquina, se me figura,
una silueta de pintura,
que refleja con la luna,
tu dulzura de hermosa niña,
jugueteando con el poste,
esperando la lujuria de mirones,
y te pierdes en las noches,
y te llevan en el coche,
y les das amor sin algún reproche,
te entregas por el pago,
con ternura, con recato,
aun con tus ojos taciturnos y tristes,
una noche al buscarte,
hombres vestidos de azul,
te tomaron y nunca jamás te mire,
pensando, solo un ¿Por qué?
llorando, llorando me aleje.
Rey Cimba. ©
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