Amor mío, cuánto me duele tu partida,
tu ausencia me deja un inmenso dolor;
mi alma sufre, me haces falta en mi vida
sin ti mi entorno adquirió otro color.

La voluntad de Dios sé que no debo cuestionar,
pero me duele tanto, que temo no poder;
que ya no estés conmigo me cuesta aceptar,
es tan triste saber que ya no te voy a ver.

Ojalá hayas sentido mi amor por ti,
perdóname cuando sin querer te lastimé,
si alguna, vez por inconsciente yo no vi
cuanto me amabas y mis amos escatimé.

Amor mío, ahora que tú ya te has marchado
cuántas cosas se ven con mayor claridad,
muchos detalles de amor no valorados
que tristemente incrementan mi soledad.

Ruego a Dios que en mi hayas encontrado
amor y paciencia, y que en tu enfermedad
demostrarte cuanto te amo haya logrado.
Gracias amor, por amarme con tanta sinceridad.

Romie