De pie en el viejo puente,
Me llega una suave brisa en la cara y
Disfruto de la música de los árboles y los pájaros;
De pronto, contemplé admirado
Cómo, poco a poco
se hundían
En las aguas del río,
Una por una,
Todas mis penas.
Entonces, totalmente curado
Volví a sonreír como un niño.
Texto agregado el 08-11-2013, y leído por 143
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