Necesito

Un cuarto de cariño necesito.
Ni uno, ni medio, ni tres cuartos.
Un cuarto de cariño necesito.

Un fósforo con fuego necesito.
No un incendio, una hoguera o una llama.
Tan poco es el calor que necesito.
Una caricia tibia de ternura.
No un cuerpo, un abrazo o una palmada.
Una tierna caricia necesito.

Podría pedir un mundo, más, no quiero,
un poco de papel con una pluma necesito.
Pluma y papel para ser, yo necesito.

No sé si fui yo quien se encerró en estos pasillos
o si alguien me olvidó hace mucho tiempo.
Pero aquí estoy a tientas,
alguna puerta abierta necesito.

¿Dejé mi solitaria isla hace años
o la isla se convirtió en un gran pasillo?
Un alma para amar yo necesito.

Y estoy sola, insensible y sensible de tal forma
que a veces, solo a veces,
descansar de tanto dolor yo necesito.

A tientas busco la salida,
la verdadera que yo necesito,
pero es un espejismo la salida
y cuando llego al borde,
descubro que tan solo es un abismo infinito.


Necesito la luz y la alegría.
Necesito del amor en esta vida.
Necesito descubrirme inmaculada
alejada por completo de la nada.

Es tanto y es tan poco lo que pido.
Escapar del abismo para hallar un camino.
Encontrarme a mí misma necesito,
sin temor a descubrir la esencia
de este ser interior malherido.


Beatriz del Carmen Ruiz
del libro Susurros en la oscuridad