No es el horizonte que me espera
el que está frente a mi.
Gira a mi alrededor,
a veces de montañas muy lejanas,
a veces de llanuras infinitas.
de mares que se funden con el cielo,
de rojo amanecer y atardeceres.
A veces me parece tan cercano,
que camino hacia él sin equipaje
y regreso al punto de partida,
con llagas en los pies y derrotado.
Otras veces me preparo para un viaje
de una meta lejana y me detengo,
al borde de un arroyo, bajo un árbol,
y olvido mi camino..
Texto agregado el 07-11-2013, y leído por 280
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