Al día siguiente, avanzando en temas afines,
el Profesor Juan Mirlate preguntó a sus alumnos:
- ¿Saben ustedes quién es el Anticristo
y por qué se lo signa con el número “666”?
Divagaron los alumnos hasta que el Maestro tomó la palabra:
- Esto viene del libro del Apocalipsis de san Juan, y se refiere a Nerón.
Éste, incendió una buena parte de la población romana,
culpando a los cristianos. Con ese infundio persiguió, torturó
y condujo al martirio a miles de cristianos,
echándolos a las fieras en el coliseo romano.
En el fondo, se oponía a Cristo, porque por su causa
los cristianos no lo adoraban ni reconocían a él como dios:
Es decir era un Anti-Cristo.
Esto se declara en el libro del Apocalipsis.
Pero, como no podía hacerlo abiertamente, por ser peligroso, lo señaló entonces con el número “666”.
Han de saber ustedes que los israelitas
eran muy dados a la numerología.
A la vez, no tenían números, sino que aprovechaban
su mismo “abecedario” para indicar números.
En castellano sería algo así: A = 1; B = 2; C = 3, etc.
Así, sumados los números del título “Emperador Nerón”,
da el número “666”.
En ese caso, el emperador era el Anticristo,
y los cristianos en esa época entendían muy bien
el significado y la sagacidad del autor del Apocalipsis.
El Anticristo no es, pues, una persona temible que vendrá,
sino que es cualquier persona que se oponga abiertamente
a Cristo y su Buena Noticia (= Evangelio) de salvación.
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