Juan es un hombre pobre, sus padres le transmitieron la pobreza financiera. Desde muy pequeño le tocó salirse de la escuela, hizo hasta quinto de primaria, luego su progenitor le dijo que tenía que empezar a trabajar pues no estaba dispuesto a seguirle pagando la escuela. Juan creció con muchos anhelos, quería ser abogado, pero ni siquiera pudo terminar hacer la secundaria, con el paso del tiempo se fue dando cuenta de que muchas puertas se le cerraron. Vivía junto a su familia cerca de una montaña, cuando llovía el agua se entraba hasta las alcobas, cuando era niño le parecía divertido, pero cuando creció se sintió molesto por tener que ser fastidiado por la lluvia; no pudo tener los lujos de otros niños que pasan su tiempo libre jugando con las mejores consolas de videojuegos, ni pudo practicar algún deporte.

Cuando piensa en lo que la vida le dio, se siente miserable, muchas veces la comida fue una taza de agua de panela y una tostada, el desayuno un vaso de leche, y el almuerzo una empanada con agua. Los padres de Juan quisieran darle muchas más cosas a su hijos, pero se sienten impotentes frente a su situación. Cuando a Juan su padre lo hizo abandonar la escuela, se puso a trabajar junto a él, en la plaza de mercado, como impulsador, su labor fue motivar a las personas que pasaban por la calle para que compraran en el sector de su ascendiente. A los 20 años, decidió cambiar de trabajo, fue a muchas empresas pero ninguna quiso aceptarlo, todas a las que se dirigió le exigían que mínimo fuera bachiller.

Sin estudios y sin opciones de laborar se devolvió a trabajar en la plaza de mercado, de vuelta a allí, conoció a una muchacha que le llamó la atención, poco a poco fueron entablando una buena amistad, que después se desencadenó en un noviazgo. Juan quiere casarse con ella, no obstante, no tiene a donde irse a vivir con ella. Su naturaleza sexual le dice que no importa nada, lo único que interesa es reproducirse sin proyectar mucho la vida hacia el futuro. Al cumplir 23 años, dejó embarazada a su novia de 21 años, no se han casado y no lo van a hacer; el embarazo de su enamorada fue una tragedia para él, era algo que no esperaba, pensaba: ¿Qué futuro le voy a dar a él o ella? (Cuando no sabía el sexo del bebé). Ninguno de los dos quería abortar, pues el sentimiento de poder al dar vida, los convencía más; su primogénito nació, lo llamaron José, la mamá fue la que se hizo cargo de tenerlo en su hogar.

A pesar de que a Juan ya le ha pasado una vez, sigue teniendo relaciones sexuales con su novia sin protección, y muchas más veces ella quedó preñada. En total tuvieron 9 hijos, todos tuvieron desnutrición crónica y crecieron en medio de tremendas adversidades, empero, los hijos de Juan también tuvieron descendencia y así sucesivamente. Muchos de ellos murieron a causa de malnutrición crónica, por enfermedades de la niñez, otros terminaron presos, o fueron asesinados por estar inmiscuidos en actos de delincuencia, todos tuvieron poca educación y nulas posibilidades de empleos gerenciales. A pesar de todo esto Juan ha tenido descendencia por los siglos de los siglos hasta quién sabe cuándo.