Gracias al Padre Santo, al Dios Hijo y al Espíritu paráclito de amor por la vida de cada día, por haberme dado todo lo que debo de poseer (amistad, honestidad…). Solo tú, mi Señor y mi Dios, trino omnipotente, defensor de los refugiados en penitencia, tus hijos aquí presentes te rinden pleitesía, Santa Trinidad de los buenos.
En el camino proclamo la grandeza, a los tres en uno. Único protector reinante del Universo, aclamo las maravillas que has hecho en mí, Rey victorioso.
Ahora te pido por el mundo entero. Te pedimos que nos elimines cada uno de nuestros pecados como humanos que somos, auméntanos la fe, danos el perdón para así obtener reconciliación. Con el poder de la Santísima Trinidad atamos toda maldad (odio, rencor,etc).
Mi alma es tu alma, nuestras almas son tuyas, Señor del cielo y de la tierra, gracias porque nos amas tanto, tú que eres mi príncipe del cielo que amas sin cansancio.
Gracias porque tu amor es infinito.
Gloria a Ti, Señor.
Amen. |