Los muros exhalan con tono de proclama, la libertad humana. La cárcel de carne que me ampara, el amor perdido que te extraña, las ganas de tenerte en mi cama.
Las noches rosadas, que abrazada me añorabas. Del amor más profundo, que no solo se demostraba en una cama. Las ganas de besarte cerca de la almohada, con ganas de decirte... Florencia, suavemente en la cara. Besarte hasta la mañana, rescatarte, y recordarte que fuiste mi única amada.

Sera, no sé, capaz, la necesidad de saber que alguien te ama, de saber que puedo verte bien, que alguien te roba las sonrisas por la mañana.
Sera, no más, el verte bien, y que en tu pecho alguien descansa.
Frases burdas, de alguien que sueña y añora...
Cuídate.

Beso