Alexis es el nombre que conserva desde cuando ofició de monje ortodoxo. Se había criado en Sicilia pero se educó en Turquía y estuvo en el ministerio en Turquestan, Armenia y Yukutia. Hoy está en la abarrotada tienda de Benjamín Agraz para relatar una experiencia que marcó su vida.
Mis padres- dijo Alexis- eran Turcos pero Vivian del comercio en Sicilia. Ambos eran ortodoxos y me enviaron a estudiar teología a un monasterio en Turquía. Me hice monje y me especialice en lenguas bíblicas antiguas y en exorcismo. Estando de vacaciones en Ankara encontré a Azaleia una fotógrafa griega que estaba documentando un trabajo sobre Constantino. Mientras encuadraba un detalle de un friso me dirigio un saludo: ¡ En Arameo antiguo¡ Extrano, pensé. ¡ Una mujer hablando Arameo¡ ¡ …y que Arameo¡ Conversamos en Arameo y en árabe. Me relató que fue después de una histerectomía total y de estar quince días en cuidados intensivos cuando resultó recordando una vida anterior siendo capitán romano de los tiempos de Poncio Pilatos y recordando cómo hablar arameo. Marcus Vinicius era su nombre. Era la persona encargada de prender a los judíos, casi todos Esenios, que se reunían en catacumbas, utilizaban pases secretos y conspiraban contra el imperio romano. La lucha política de aquellos tiempos tenía una cobertura religiosa. Prendió y crucificó a muchos predicantes ya que se extendían por todas partes y nunca detuvo a Josua. Por eso Jesús no es un personaje histórico. Ningún historiador romano le menciona. Jesús es una creación de Constantino y para ello adopto el perfil de cualquier esenio arúspice, rabdomante y terapeuta. Ante la invasión de predicadores el senado romano se pronunció: cujus regis ejis religió y como Constantino se autodenominó cristiano y primer papa entonces comenzó a fraguar el cuento de Jesús. El cristianismo pasó a ser religión imperial.
Alexis se convirtió en alumno de Azaleia. Perfeccionó el vocabulario y las formas verbales desconocidas por la academia. Como exorcista comprobó que el nombre de Jesús causaba risas en muchos demonios al contrario de lo que le habían enseñado. Llegó a dudar de Jesús como personaje histórico y como dios viviente. Por eso decidió no continuar de monje. En Armenia estuvo en una excavación y allí se sacaron gigantes de más de tres metros de altos acompañados de objetos claramente tecnológicos desconocidos. Se dio cuenta que la historia oficial no es más verdadera que una opereta. Se dedicó a investigar y se dio cuenta que somos esclavos de seres del espacio los cuales nos vampirizan energéticamente porque de ello se sostienen y son los mismos demonios del exorcismo y que son esos demonios quienes gobiernan la tierra, los ejércitos, las religiones, la ciencia y la cultura. Supo que tienen un gobierno secreto que domina a los gobiernos de derecha y de izquierda de todo el mundo y que tiene robots dotados de inteligencia artificial como Obama o Carter. Stalin era otro de sus androides y Napoleón también. Saben utilizar cuerpos recién desocupados para refaccionarlos y seguir viviendo en ellos sin que nadie lo note. Los extraterrestres inventan que ellos no existen y por ello los gobiernos lo ocultan. Hicieron que los humanos olvidaran su pasado remoto, que aprendieran a comer, a guerrear y a creer todas las historias que les inventaron. El humano pagó por establecerse sobre la superficie del planeta exponiéndose a la vista de depredadores del cosmos y a fenómenos siderales muy peligrosos. Un conjunto de humanos fueron por unas cuerdas hacia el infinito atravesando agujeros negros y ahora, en el 2013, ya están de regreso y como poseen tecnología incontestable tamaña sorpresa se val a llevar los esclavistas de este mundo. ¡ Ni sospechan¡