Llegaste de manera repentina, llenando mi vida de cariño, eres tan bonita, tan elegante y dulce, con una mirada inocente y curiosa, despertaste mi sentido humano.
Te bautice como Glenda, pues me parece un nombre muy afín a tu personalidad, y temperamento hermosa, linda, tus orejas levantadas tu pelo encrespado negro azabache, si es de noche no distingo la luz de tus ojos entre tu pelo se pierden los escondes sin esfuerzo.
Me sentí acompañada, que tendría una amiga en mi vejez leal callada pero como en todo lo que pasa solo fuiste un rayo fugaz en mi morada te enfermaste de manera repentina, invertí mis ahorros en curarte en atenderte, tenias tanta alegría cuando me hallaste o fui yo quien te encontré?
o fue el destino dándome otra lección de no planear nada a futuro, recordé que uno pone y Dios dispone y el tal vez tenia otros planes para ti querida amiga
mejores irte a cuidar en otros mundos tanta oveja descarriada.
Preciosa no estabas destinada para mi, te fuiste así como llegaste sin aviso sin sonrisas sin despidos, y fue igual de doloroso, si hubieras sido humana, perrita linda, al cantar conmigo me hiciste sonreír como no lo había logrado nadie en mucho tiempo; tu lugar nadie podrá ocuparlo llegaste y te quedaste grabada en mi corazón hasta mi muerte, glenda mi bella perra negra tan soberbia y temperamental como una reina .Adiós te fuiste a alegrar a alguien mas que lo pidiera. |