SABORENDO EL FINAL. Ese tipo era tan ansioso que leía un cuento o una novela espiando ya su final. Digamos que desde un principio disfrutaba del relato aún sabiendo cómo terminaba. Rara mente que curó el día en que una comida en su boca le resultó sabiendo a otra cosa.
Texto agregado el 24-10-2013, y leído por 166 visitantes. (2 votos)