Al amanecer de un nuevo día, ya a dos años que apareciste en mi vida... me sorprendiste con el regalo más inesperado. ¡Lloré de felicidad amor! ¡No de dolor!, porque siento que se acerca cada vez más el día en que nos convertiremos en uno sólo sin pensar en nada más.

Todo el tiempo en el cual sufrí, desapareció desde tu llegada y doy infinitas gracias porque confirmé que el amor aún existe, aún mueve montañas, aún oxigena este mundo tan hostil que a veces nos envenena hasta el alma.

Sí, existe el amor no egoísta, existe para echarnos en cara que las cosas buenas aún pueden pasarnos y llenar nuestras vidas con felicidad exquisita.

No somos perfectos, es verdad... Pero tú eres perfecto para mí... y este amor perdura en el tiempo, traspasa barreras y nos hace más fuertes.

Decir "Te amo" suena trillado para muchos, pero pocos lo dicen de corazón, no es necesario decirlo, si con hechos ya los has demostrado y no necesito decirlo tanto cuando tú ya lo sabes bien mi niño!!!

Gracias por estos buenos momentos y por los venideros, por entenderme, cuidarme, soportarme a veces jeje y sobre todo por respetarme y darme el lugar que merezco en tu vida y en tu corazón.

Hasta siempre.... tu amor.