Lágrimas de Sal
Ya no siento mi rostro, tus caricias me saben a nada. Una lejana sensación de placer, me perturba saber que ya todo ha acabado
Siéntate a mi lado, y cuéntame esas historias. Los senderos están bloqueados y mi corazón ya no late. ¿Mi amor por ti ya terminó? Tus lágrimas me dicen lo contrario, y ya las mías te echan de menos.
Pablo Ferrer