A la luz de la vela me resguardo
de la oscura noche nebulosa
y no por mi amor a esta penumbra
me complazco en vivir sumergido en su sombra

esta vela se consume y me enfoca
es la muerte que se brinda extasiada
mientras el reloj me cava una fosa
para obsequiarme enloquecido mi sepulcro

son las luces del alba que no llegan,
es la aurora nuevamente trasnochada
pero si el sol nos alquila luz altiva
siempre es bueno el regalo de tus ojos

después de todo
con o sin pupilas alumbradas,
hay una noche que duerme en las entrañas,
y si el desvelo de la vida la despierta,
no hay alegría que la duerma
o beso que la embriague de esperanza