Sociedad desorientada, sorda, perdida!
Que cabalga entre las cimas de la nada hacia el fondo de las falesias.

Sociedad enmascarada bajo un nuevo amanecer que desconoce y deja pasar...

Bejo el sol, sus cuerpos se estremecen, se liberan, se pierden.

El desconocido corre entre la maleza limpiando desechos del desenfreno. Temeroso e indeciso, corre hacia ambos lados sin ninguna dirección... y desaparece.

Mientras, la tribu perdida se retuerce sin percatarse de su ausencia.

La chica desesperada observa a su alrededor para saciar sus ansias más humanas. Me descubre y huye de su letarco con su intimidad violada.

Y mientras tanto, yo me refugio entre letras sensatas, con un pie fuera de mi pasado más presente, con una sonrisa cómplice que satisface mi alma. Feliz por vencer a las corrientes y escucharme, descansado y sin formar parte del futuro que amenaza.