Cirano tiene facultades paranormales. Su vida se distribuye entre el servicio a los demás y la experimentación paranormal. Es un autodidacta y ha logrado conocimientos que pueden ser únicos en la historia de la humanidad. Su cotidianidad ya es sobrenatural y desfilan milagros y portentos logrados en su trabajo de sanador. En donde vive siempre al anochecer va un gallinazo y se ubica sobre un tejado y él lo considera su amigo y aliado. Mantiene un dialogo con él e intercambian impresiones como si se tratase de un ser humano muy sabio. Cirano hoy se ha metido dentro del gallinazo y ha visto a través de sus ojos y ha percibido el mundo como un verdadero gallinazo mientras volaba sobre el valle de Maravelez. Ha entendido mejor el mundo de este animal ya que vio y pensó como uno de ellos. Cirano ya es capaz de transormarse en un vegetal, un animal o una piedra y está haciendo experimentos de proyectar la consciencia a un punto geográfico y desde allá llamar el cuerpo. Cuenta que la primera vez sintió un susto muy grande porque sintió que algo lo tiraba con ligas de caucho aferradas a su estómago.