Silencio.
El atardecer.
Cuando las almas atormentadas se retiran
a sus guaridas esperando
a que llegue el alba.
Bestias indefensas.
Fantasmas sin nombre.
Y las calles,
vacías de gente,
se van llenando de
bellos colores, olores suaves.
El color de la noche,
De la luna.
Es la hora de la Muerte.
Texto agregado el 19-08-2004, y leído por 121
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