Los sueños del poeta representan una trasmigración del alma hacia un lugar insospechado. Son las centellas que nacen de un nuevo día empapado de vino. Unas ilusiones perdidas que llegan al final del camino. Se puede volver al principio del final, O si no, ir al más allá, Donde nadie todavía ha soñado y donde todos, para entrar, se tienen que empujar. Allí donde los pensamientos nacen Quiero ir enseguida. Rodeada de viñas fermentadas Llegaré al país de las Hadas.
Texto agregado el 19-08-2004, y leído por 124 visitantes. (1 voto)