Luz de cristal, eres siempre el origen de un oscuro despertar.
Bajo tu reinado comienza la noche acompañada de las luces de la ciudad.
Retornas cada doce horas y devuelves al día que te precede la paz.
Junto a los fuegos artificiales algunas veces te iluminas sobre las tranquilas aguas del mar.
Subes los estímulos de muchos y empeoras la enfermedad de algunos otros.
Bajo tu mandato se cometen a veces asesinatos.
Sonríes a todos los que te miran porque tu rostro es de plata y tu frio corazón de roca toca sus sentidos en el amor.
Luz de cristal guías cada noche de tu eterna guardia a toda la humanidad.
Tu poder oculto hace soñar y algunas otras veces hasta haces que bajo tu vera se pueda incluso llegar a amar.