Siempre los malos
son los otros”
(Sufrín


- ¡Que los de tu partido son así!
- ¡Y los del tuyo son asá!

En eso se resumía la apasionada discusión del día
entre los filósofos estudiantes,
en la que dos grupos se lanzaban mutuamente
con toda la caballería contra sus contrincantes,
sin piedad alguna y con palabras ofensivas.

La llegada del profesor de Filosofía Práctica
puso fin a los contundentes epítetos,
y comenzó la clase, como de costumbre,
de acuerdo a las inquietudes reinantes:

- Hoy analizaremos, formando seis grupos,
la siguiente frase (y escribió en el pizarrón):

“La línea que separa el bien del mal
pasa por el centro de cada persona,
de cada familia, de cada institución,
y de cada país.”

- Reúnanse, pues, por grupos, y comiencen la reflexión.
Luego, realizaremos un plenario.