Ningún Destino
Después de tanto caminar por esas calles, se perdió. ¿Cómo volver a casa ahora? ¿Tendrá que seguir marchando? ¿No hay otra alternativa? sabía muy bien que no la hay.
Se acobardó y calló en sus rodillas, miró al cielo y suplicó. Ya era muy tarde, todo ha muerto ¿Pero por qué sigue vivo?
Su pena será su vida, sin piedad alguna vivirá; y sin una mejor opción, preferirá haber muerto con ellos.
Todos los caminos que desde hoy tome, los llevarán hacia el mismo destino. Ninguno.
Pablo Ferrer
Texto agregado el 11-10-2013, y leído por 248
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Lectores Opinan
17-10-2013
El destino...sin destino? Debe ser duro. megustatodolomio