Tengo triste el esternón
de hallar lo que no es.
Todo el mundo sabe
lo que duele el esternón.
Señalando con los dedos
todos (casi tres)
ocho plumas al revés
de la camisa del verdugo
que dice que tal no es,
sino el zapatero
el que corta las cabezas
arguyendo sutilezas
por cuestiones de poder.
Condenaron al mendigo
por el robo al Sr Juez
y golpearon al amigo
del sereno de la escuela,
que no era,
sino un perro callejero
que nada tenía que ver
Texto agregado el 09-10-2013, y leído por 78
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