Aquel precario invento el hombre reclama suyo
Ruin y descolorido en panfletos de metal y aluminio,
Artistas de la infamia, sollozos de cantinas;
Lo casto y lo puro degollado.

Tan arrogante grita a las nubes que hipan de angustia,
Tierra santa esta maldita, esta sin suerte,
Esta rebosada de hombre sin hombres.

Letargo naufrabundo en las olas de la estima
Osando a decir sus patrañas en concierto;
Idea mezquina, retorica abstracción,
Una copa y un vino, y salud por el alcalde.

Vociferando disimula el cretino,
Abofeteado y harapiento;
Fiel destino que has tocado su rostro,
Has de verlo gimiendo en el campo,
Aun reclama el invento que le has revelado.

En furor y demencia desprende los hilos,
Narciso insensato que sus ojos malgasta,
Tierra Santa ha sido mostrada,
Reclamarla ha sido la payasada más delicada que has desatado…