En el psicólogo


-Ummmmmmh, ummmmh – continúe por favor

-Entonces ella, me lleva ignorando desde hace dos semanas, no me habla, me deja las carpetas encima de mi mesa con notas, luego pasa a recogerlas sin decirme nada, eso sí, me miraba dulcemente, e incluso un día en el ascensor me rozó, la mano con su mano.

-Y ¿dígame? A ella le impedía algo hablar o tenia un color rojizo en las mejillas

-No, en realidad, sí habla con otros compañeros – y en cuanto al color, no sabría decirle, nunca la miro a la cara. Cree usted doctor, que soy invisible para ella, ya sabe de mis inseguridades. Doctor ¿Qué es lo que tengo? ¿Y ella? ¿Por qué me ignora?

- Bien, creo que usted tiene un terrible ataque de nadismo, y ella el síndrome de vergonzitis aguda. Nada que no pueda solucionarse con un buen beso en los labios.

-¿Me lo dará usted, doctor?

-Usted está peor de lo que pensaba. A ella, a ella.

-¿Y cuando le viene bien, que vengamos, para que la bese?

-Déjelo, déjelo, pida cita a mi secretaria, para el viernes, ya les explicare a los dos.



Abraham Van Helsing

6/10/2013