Se nos presenta una existencia,
un lapso para vida de otros con historia,
con vidas propias, ajenas a la tuya
consabida que muchas memorias son efímeras.
O muchas vidas son tan extensas,
que se cansan, desgastan de vivir la vida
Buscan vivir mucho, poco, pleno, lleno;
nunca sabes,
¿Porque no preguntas a los que no tienen existencia?
¿Acaso alguien no tiene vida y vive?
nunca se sabe en esta crónica de muerte
que para tal caso, se pinta solo la tilica flaca de vida.
La jornada es tan especial, espacial, sideral
que no encuadra en la forma galáxica, astral
quienes fregonan con el horroroscopo de la vida.
La savia que con horror se nos desborda en lo desconocido;
en el existencialismo, o quizás en el positivismo.
Tantas formas de pensar y recrear la peregrinación
que hasta ahora la vida nos da lecciones de espejismo,
creyendo, careciendo del realismo
que en esta vida seas joven o viejo
lo mismo da, sabio o no sabio
es tan efímera, que igual da,
sea la sobrina o la abuela
no existe diferencia alguna.
los letrados e iletrados como aquí decimos,
décimos de veces concluimos que la vida cambiamos,
coqueteamos, correteamos, cotorreamos,
hasta nos chingamos.
Produciendo puro smog como los chilangos,
los coletos y los maistros que ni a pie andamos,
la prosperidad alcanzamos, ya no caminamos
porque la vida cambiamos a una mísera,
y efímera vida.
Que alentamos con coches, noches,
Comidas y bebidas, contaminados.
Ya no sabemos si la comida rápida, la lasaña
O la china es buena para la panza.
Lo que se, es que produce cáncer
Y otros signos desconocidos.

Hemos caído en manos de la comida chatarra
Ya nada es sano como antaño
Comiendo y bebiendo refrescos de cola
Con latrocinio de colas desgarradas.

Oye; son manadas de esta invasión
En las barrigas, las mamas, en las
Damas y las mamás.
Que asesinan, hieren y destrozan
Como el arma forjada por ente que afilada
busca victima para ultimar
A quien menos se espera….

Me refiero a dos mujeres
Que víctimas fueron del furor
Ensañadas fueron por el horror
De este mal silencioso, que carece de honor.

Acabar con ellas fue la razón
Orden sin cognición;
Superando todo con
Fortaleza, honor y pundonor.
Que aguerridas enseñan a la vida.
Adversidad alguna, suficiente es
Para estas damas valientes
Renunciar a
Esta vida efímera.