Estuve unos meses en receso.
Espero se hayan dado cuenta de mi ausencia
(presumido que es uno).
Es que, además de estar enfermo yo con una bronquitis rebelde,
se enfermó también mi computador y no quiere funcionar,
así es que estoy en uno prestado por el momento.
Otra razón de mi ausencia
es que estuve haciendo un post grado literario
en la Universidad de Pelotillehue,
del conocido personaje Condorito.
Allí me puse al día, me modernicé en literatura,
con mención especial en Inicio de Cuentos.
Como no soy egoísta, quiero retransmitirles
algunas de las valiosas enseñanzas recibidas,
y en las cuales me super doctoré.
Son sólo algunos ejemplos que pueden orientarlos a ustedes,
fieles cuenteros, ávidos de superación,
y que agarran las cosas al vuelo, con gran creatividad.
En primer lugar, no hay que ser conservador
y empezar los cuentos de manera consabida:
“Hace mucho tiempo…”, o “Había una vez…”, o
“Esta era una vez un rey” (o una princesa, o príncipe).
Porque eso de rey está un poco obsoleto,
con obsoletidad absoluta, aunque aún quedan
algunos reyes en el mundo, como por ejemplo,
el Rey de la Coca, o el Rey de los chamullos políticos.
No nombro al Rey del Rock, o del Pop,
porque esos proliferan de a tres por dólar.
Bueno, para no dar más lata,
corto mis exquisitas disquisiciones,
para dar los ejemplo prometidos.
Aquí van algunas “perlas”:
1. Cuando uno quiere ir a tiempos remotos
(remotos para los niños), uno puede empezar así:
“Cuando los niños aún creían en el Viejo Pascuero…”,
o algo similar:
“Cuando los niños aún creían que los bebés los traían la cigüeña…”
2. Los tataranietos de ustedes,
(porque también soy futurista y simpatizante del Partido Ecologista),
podrán empezar de una manera muy original,
a la vez que arqueológica:
“En aquel tiempo, cuando aún existían los bosques naturales…”
3. Otros inicios a la manera del Partido Naturista:
a) “En tiempos en que la leche era leche era leche,
y no en polvo o calcificada; ni descremada o semidescremada;
descriteriada o descalificada…”
(Esto último porque ninguno de estos merjunjes
califican como leche).
b) “Hace años, cuando el café provenía de un arbusto llamado café….”
c) “Cuando antiguamente la mayonesa se hacía con huevos…”
Bueno. Creo que con estos ejemplos ustedes podrán
recibir sublime inspiración para escribir novedosos cuentos
para deleite y fruición
de todos los fieles cuenteros que somos.
No sé cuando pueda volver, y no alcancé a leer nada,
Sólo vi muchos nombres nuevos
Atte.,
Juan Crespín. Profesor Guachaca.
Doctor Honoris Causa de la Universidad de Pelotillehue. Chile.
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