Un saludo para mi primo del valle
No de nombre ni de sangre
Es solo mi primo porque yo así lo eh querido.
Contando los minutos pido otro saludo
Sáquense sus sombreros al ritmo unísono de la banda
Mentiroso más que el nombre
Dictador por animal más que por hombre.
Repulgado trae sus trajes
Manchadas sus botas con sangre
Su dinero es verde como la droga que vende
Y su conciencia más nublada que su inconsciente.

Prometió cambios, prometió revolución
El aún no termina y ya hay desesperación
Dijo verdades que al pueblo le dolía
También dijo lo que no se debía.
Más culpable es la idea que el acto
Mas culpables nosotros por hacerlo
Más culpables no, más solo es el sentimiento.
Su cabeza silenciosamente se pide en las calles
Pero las calles es una mentira al igual que el gran reino,
Una gran mentira de la cual todos sacan provecho.

Si se aprende mucho de la vivencia,
Entonces somos sabios
Y si somos sabios, alguien que me diga
Porque tenemos a este gran dictador
De gran reino
Tan grande como su “ego”.
Tenemos en el mundo un nuevo santo
Y es el santo de la “inocencia”
Tan perdido la palabra y tan distante el pedido
Hoy el gran dictador de masas,
Llega a casa en su cabeza la bendición del papa.
Seguro que no va a morir por mi mano,
Tampoco por el filo del hacha
Morirá por sus palabras.