Es como que estoy en un estado de suspensión aguardando, y muero. Siento que voy a morir. Me dijeron que dicen que así la magia viene, estado previo de un gran cambio, con una sensación de muerte no física. Yo no se que me pasa. Supongo que pensar eso está bien. Y si viene mi hora supongo que está bien también, ¿no? Son sólo sensaciones. Estados alterados de consciencia, inducidos por bueno... no lo se... ¿La intención? ¿La realidad? ¿Lo absurdo? El hilo que sujeta mi cuello se hace notar, y entre tantos nacimientos me hago diferenciar. El comportamiento errático, el desconocimiento en mis actos (las palabras nunca son fieles hasta el final) y no dejo de soñar con perritos que mueren en mis manos por no darles toda mi atención. Bastó despertar un sólo día con una leve sensación para que se desencadene, tranquilo y a su ritmo, esto que ni se como nombrarlo. Ahora temo; temo a la paranoia, temo de mis ausencias momentáneas; en fin, temo y punto. Si es causa o consecuencia no parece interesarle al resultado final. Aunque la muerte que me espera sea mágica y hermosa, me pregunto ¿Qué muerte no lo es? Y me vuelvo a adentrar en los campos de la relatividad, y vuelvo a percibir la realidad como ajena a mi consciencia... y el tic tac del reloj... y los deseos de nacerme inmersa en la selva... y los osos perezosos... y mi vieja que me llora como ya perdida... y los perritos que lloran pidiendo sin intención otra más que sobrevivir... y la jefa y los sanes y los gatos... y las alexias y los ruidos de los autos... el concreto sobre mi nariz y la plata que no tengo va y viene pidiendo mucho más de mi... ¿y el cielo? ¿ La isla? ¿Y las palabras que antes sabían asegurarme cosas? Supongo que es normal entrar en un estado de desconocimiento total. Todo esto tiene sentido, todo venía preparándose para esto; o ninguna intención hoy fue partícipe de los acontecimientos... ¿Y los niños? ¿Y la casita en melincue? ¿Y la sexualidad compartida? ¿Las promesas de amor? ¿Y mi titulo? Quedarme en la estela de lo posible sin agotar lo imposible ¿Y mi interés por todas esas cosas? Del éter no se vive, ni tampoco se vive con el corazón en la boca aguardando una llamada para informarle que su hija se murió, se perdió en las drogas, o no volverá jamás de donde se ha ido. Lo que me faltaba supongo, visto desde la medicina "¿Y si la internamos?" ¿Más drogas? ¿Para qué? El sueño no me falta, el cuerpo me funciona bien, no tendré mucha conexión cerebro manos pero ¿cuántos años los pasé sentada frente al televisor? Ay... el desarraigo, el sentimiento de pertenencia inducido por la supervivencia... pero ahora... ahora que no hay límites ni fechas... ahora anhelando pertenecer... angustiando por ocupar el espacio chiquito que uno se crea... Mi corazón no se calma, no detiene su ritmo agigantado, busca abarcarme toda y hacerme mover con cada latido. La ciruela quiere morir, o no, mejor dicho, no quiere morir, pero ya su destino es inminente... el viento está soplando... |