EL PODER DE LOS SUEÑOS…


Se deslizan a mis pies, seducen mi almohada y con desidia me hace caer en ella…llueven colores, suenan trompetas al llegar a su coartada…
Al jaboneo producido se le suman los suspiros emotivos y en el peor de los casos famélicos espantos.
Después de pasar por un descomunal pasillo de cavidades mediocres, su entrada “ IN”,o como se llame, me resulta un tanto ambigua. No se si “ lugar” es un adjetivo para lo que veo, o solo es algo creado por mí, por un desvarío sembrado..no se, algo es.
Al parecer todo gira, o cabe admitir mi dormida atención, en la cual en vez de zapatos quizás opté por patines. Hay indicios olorescos, pero no hay vegetación alguna a la vista, creo que uno al cerrar los ojos, da vida a lo inaudito.
Las imágenes lloran, corren…todo es confuso, es como subir en un ascensor de esos cristalinos en un centro comercial, o , como ver tv con las imágenes en todos sus ángulos. En ocasiones parecen tan reales…como tomar agua…siento esa cosa transparente drenar por dentro…pero, es idóneo al momento, gestado de manera tal que no se discute lo real de lo fantástico.
Lloro, sonrío…están mis sentidos a full, conectados en sí…eso sí, va mucho en los alimentos ingeridos ese día, hasta en esa semana diría. Si me doy de almuerzo un adulterado plato de lentejas, dará lugar a cataclismos en mi estómago, derivando aglomerados estornudos hacia el exterior, de los cuales, por la noche, recitaré en sueños.
Lo que uno puede hacer en sueños, no deja mucho que desear en el mundillo de hoy. Ya que creo que el soñar de alguna manera es el puntapié inicial para devenir en concreto. Queda excelso el deseo después del sueño, es como si tuviéramos que hacer de cuenta que la carrera no terminó, que solo es la partida y que la llegada no la conocemos.




Chinaya69@hotmail.com