- Buenas tardes señor, acérquese! Tengo una oferta que no podrá rechazar! Será solo un segundo, ya verá.
Gritó desde uno de esos stands que montan las compañías telefónicas en los centros comerciales, un chico de unos 18 o 20 años, mediana estatura, pelo castaño alborotado por algún descuido eléctrico doméstico y en plena ebullición de pubertad reflejada en toda la superficie de su frente.
No suelo hacer mucho caso de estas llamadas ya que suelen intentar venderte cosas innecesarias que en lugar de ayudarte en tu día a día te esclavizan aún más. Pero esta vez tenía tiempo, estaba aburrido esperando a que Ana saliera de una tienda de ropa aunque bien podía haber sido una discoteca por como sonaba la música, y como mi viejo móvil ya empezaba a fallarme, no parecía una mala idea.
- Buenas tardes. – Repitió con voz amigable y brillo de victoria en sus ojos. – Sabe que acaba de salir al mercado el nuevo Gamsung S5 y que lo tenemos en exclusiva nosotros?
- Pues…no…no lo sabía, yo tengo un Mokia y…
- Señor tiene que modernizarse!- Me interrumpió sin pestañear. –Mire, este modelo dispone del sistema operativo Androide Felly Pean 5.0, pantalla Full HD de 5”, multitouch, Super AMOLED táctil capacitiva de 20 millones de colores…
- Si pero…
- Y una cámara primaria de 20 mega pixels con autofocus, flash LED, doble disparo y video 1080p30fps. Cargado con una memoria de 32GB de almacenamiento y 4GB de RAM, bluetooth, NFC, Micro USB, Monitor de salud donde controla tu estado físico, tu alimentación…dispone de barómetro y termómetro…
- Pero…
- Tecnología punta en su bolsillo! – me volvió a cortar eufórico - Y todo esto por cambiarse a nuestra compañía y contratar un plan de datos por 50€ mensuales.
Por supuesto no lo iba a comprar, era demasiado enredo para mí, necesitaba algo más sencillo, si ya me había perdido en la explicación al oír “Felly Pean” imagínate intentar enviar un sms con tremendo aparato, ¡hasta me pareció oírle decir que con la luz que emitía podías broncearte! Pero tras escuchar pacientemente toda su explicación, me surgió una duda básica…
- Y en que parte debes acceder para hacer llamadas en esa maravilla de la ciencia? – Le pregunté curioso ya que en ningún momento de su épica descripción lo mencionó.
- Muy fácil, déjeme ver…- comenzó a apretar botones, a entrar y salir de lo que parecían carpetas con caras animadas, a pulsar sobre los botones exteriores del aparato…y nada, era como si no estuviera, sus dedos se movían a un ritmo de vértigo y tras unos minutos comenzó a ponerse algo nervioso. Finalmente me dijo algo alicaído y dejándome completamente atónito – Pues no se pueden hacer llamadas con este modelo, señor, pero tengo una tablet Zony que…
- Buenas tardes.