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La Srta. Tomo el taxi como era de costumbre, por favor lléveme a la cuadra tres de la calle Nogal…el Taxista puso el taxímetro a correr tomo una de las avenidas principales y avanzo sin ninguna novedad… Elisa, así se llamaba la chica conversaba con sus padres desde su celular papito ya tome el taxi, estoy en camino en unos veinte o treinta minutos estoy llegando, colgó el celular sin percatarse que el chofer del taxi se había desviado y esa calle solitaria Elisa no la recordaba, ¡Oiga, pare por donde me está llevando! Se ha equivocado…no termino de hablar cuando un Formón o Escoplo muy filoso se le clavo en el ojo traspasándole el cerebro, Elisa murió casi instantáneamente que sería lo último que vio, quizás el rostro sonriente de aquel chofer demente.
José Luis Ventura Ramos, nació hace veintidós años en un hogar pobre, pobre económicamente y pobre emocional y psicológicamente tenía dos hermanas, cuando José tenía 15 años su hermana Juana contaba con catorce años y la menor Lucia con trece años siempre veía el maltrato y la vejación por parte de sus padres hacia ellos, su padre Andrés, era un drogadicto sin oficio ni beneficio y su madre Leonor, era una alcohólica a la que nunca le vio el rostro bien, pues siempre andaba moreteada por los golpes que le brindaba Andrés y los hombres que a diario se embriagaban con ella, sus hermanas eran abusadas y golpeadas por el padre y los hombres que le daban botellas de licor a cambio de acostarse con ellas desde que eran muy niñas.
¡José! Muchacho inservible, bueno para nada tarado ven te estoy llamando, así era el trato diario que Leonor le daba a su hijo José Luis, cómprame una botella de licor, pero mamá ya estas mal descansa, Oye idiota te he dicho que compres, no que hagas preguntas pedazo de animal…José, salía de la casa a buscar el licor para su mamá, pensaba ¿Por qué? sus hermanas y él tenían que pasar por todo esto, ¿Por qué? sus amigos jugaban y reían con sus padres y el jamás lo había hecho, el trato inhumano que él sentía y el dolor que le causaba ver a sus hermanas ultrajadas lo hizo pensar en una solución, una solución fácil para su ya desquiciada cabeza…¡Los matare!, acabare con todo este dolor así dejaremos de sufrir…planeo como hacerlo tendría que esperar a que todos estén en la casucha, todos dormían juntos en dos colchones tirados en el suelo, su padre dormía con sus dos hermanas, su madre con el acompañante de turno que le tocara y él solo en un rincón era mudo testigo de toda las vilezas que puede cometer el ser humano… lo hare así esperare a que todos estén dormidos los rociare con alcohol y prenderé fuego…todos moriremos, por fin descansaremos mis hermanas y yo… llego el momento todos estaban dormidos embriagados tal como lo había planeado José, roció el alcohol aquel que era lo único que nunca faltaba en casa…prendió un fosforo y todo empezó a arder, pero en el último momento José salió disparado por la puerta las ganas de vivir pudieron más que el dolor, ya afuera solo escuchaba los gritos de sus hermanas, sus padres quizás ni cuenta se dieron de lo sucedido pues en su alcoholizado y drogado cerebro habrán pensado que estaban en uno de sus macabros sueños.
Llegaron los vecinos y empezaron a tirar abundante agua, luego llegaron los bomberos controlaron el fuego, José miraba muy asustado todo los bomberos le prestaron atención medica, pues presentaba quemaduras no muy graves en sus manos y piernas, sacaron los cadáveres casi no se podía reconocer nada, claro que José sabia que los tres cuerpos abrazados eran los de su padre y sus hermanas, y el cuerpo que estaba abrazado a un extraño era el de su madre, La policía cerró el caso como un accidente lamentable pues conocían como se vivía en esa casa, Cesar Milla Jefe de la policía daba gracias a Dios que al menos José se haya salvado, con los años se daría cuenta que no debió dar gracias por la vida de José.
José, fue adoptado por una buena familia quien lo puso en tratamiento…Para recuperarlo de todo el abuso sufrido y de todo el horror que según ellos pensaban sufrió al ver morir a su familia.
Cuando José cumplió la mayoría de edad y aunque nunca pudo concentrarse en los estudios, era bueno con sus manos tallaba bonitos objetos en madera y decoraba la casa de los García, aquella familia que lo adopto gracias a la ayuda del Jefe de Policía Cesar Milla… empezó a juntar dinero vendiendo los adornos que tallaba y compro un auto a los veintiún años, ese mismo día le dijo a Víctor García su padre adoptivo que quería trabajar como taxista, para pagarse sus estudios y perfeccionarse en lo que sabía hacer arte en madera, Víctor García y su esposa Clara aceptaron felices pues vieron llenos de entusiasmo como habían convertido a José en una buena persona.
José, empezó a trabajar sin ninguna novedad todo iba bien el trauma vivido y las muertes que el ocasiono las había dejado guardadas en lo más profundo de su mente y lleno todo de pensamientos y sueños nuevos.
Pero una noche lo abordo una mujer de unos cincuenta años, autoritaria que al hablar le hizo recordar a su madre, lo gritaba y lo humillaba, oye imbécil sabes conducir, puedes ir más rápido, seguro que no tienes ni la licencia para conducir, porque no creo que te hayan dado uno con esa cara de idiota y esos brazos quemados…José se encontró de pronto en el pasado con su madre atrás de él, había comprado un formón o escoplo muy fino y con un filo extraordinario para tallar madera, lo saco de la guantera y apretaba el mango con furia, la señora continuaba humillándolo, oye idiota voy a pagarte menos por qué no sabes ni siquiera conducir, José doblo su brazo y le traspaso la boca con el formón. La señora quiso hablar, gritar pero la sangre no la dejaba decir nada no podía respirar y José le volvió a clavar el formón esta vez le traspaso el corazón, la llevo a una zona desierta donde la arrojo.
Llevo el auto a casa y lo lavo con tanto esmero que no se observaba ni una gota de sangre, José ¿por qué lavas el auto tan tarde? Pregunto Víctor, ah papá es que me metí en una zona llena de lodo y mañana saldré temprano, no podía dejar el auto así.
Al día siguiente, la noticia de la mujer encontrada muerta salió en todos los noticieros, el Jefe de la Policía Cesar Milla, era entrevistado por los canales locales, mira José es el Sr. Milla, quien te ayudo hace años y quien nos ayudo a que te quedaras con nosotros, si papá… que paso ya sabe algo, nada aun hijo están investigando.
José, estaba acostado en su cama cuando le vino un ataque de risa al recordar cómo le clavo el formón a la señora y la dejo sin hablar, jajajaja…la callé para siempre, jajajaja. Su mente que no estaba tan bien por todo lo vivido en su infancia empezó a torcerse nuevamente o quizás siempre estuvo retorcida.
Ahora salía a trabajar ya no por ganar dinero y pagar sus estudios, salía para ver en qué momento se le presentaba una nueva mamá Leonor o sus hermanas y quizás porque no su padre, los mataría nuevamente siempre que los vea los matare, se repetía.
Esa noche no tuvo encuentro alguno con su familia, y regreso furioso a casa pues ya no era igual su recorrido si no había sangre, pasaron dos noches hasta que subió una linda chica, tenía una falda corta y olía muy bien, tenia los audífonos de su celular puestos escuchando una canción, para José ella era una de sus hermanas Juana o Lucia, y recordó cómo veía a su padre acostándose con ellas y ellas permitiéndolo, pensaba que a él también le hubiera gustado acostarse con ellas, ¿por qué no?...paro el carro en un lugar oscuro y descampado, un momento señorita está fallando el auto pero no se preocupe en un momentito lo soluciono, bajo y la chica confiada se quedo en el asiento escuchando su música, José abrió la maletera y saco un cordón, cogió una piedra grande del suelo le pidió amablemente a la chica que lo ayude y cuando esta salió, José le propino un golpe en la cabeza que la tumbo de inmediato, la ato con el cordón y la violo como un salvaje, la chica empezó a reaccionar y José le clavo el formón atravesándole el cerebro, la arrastro hacia unos matorrales y la dejo abandonada por sus quemaduras en las manos usaba guantes por lo que no se preocupaba por las huellas que podía dejar, no salió a trabajar dos días fingiendo estar enfermo pero solo disfrutaba recordando como por fin logro tener a su hermana, sus padres adoptivos lo atendían, pues lo querían mucho y lo veían como el ser mas amoroso del mundo, bueno eso era hace muy poco ahora era un ser monstruoso. Luego de dos días salió disfrazado en un auto alquilado y compro astutamente muy lejos de donde vivía un juego de llantas, no quería dejar ninguna clase de pistas, pues había visto que estaban tomando huellas de las llantas dejadas en aquel paraje solitario donde dejo a su víctima, pago en efectivo y se fue. Las llantas cambiadas las arrojo al rio en distintas partes solitarias de la ciudad.
Ahora ya la policía lo llamaba el asesino fantasma, José veía las noticias con sus padres sabía que no podía moverse tan rápido, debía tener paciencia, pero las ganas de matar de ver la sangre lo desesperaba, paso un mes sin matar a nadie y trabajo tranquilo, una mujer de unos 36 años lo paro para que la llevara a uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad, era una hermosa mujer, José conducía pensando en verla desnuda y sangrante, cuando de pronto la mujer le dijo, ¿Eres José Luis?, Soy yo me recuerdas la esposa del Teniente Milla, te alojamos una noche en casa luego que saliste del hospital, José volteo y de un puñete le hizo perder el conocimiento, la echo en el piso del auto y condujo hasta un edificio abandonado la violo y le clavo el formón en todo el cuerpo se ensaño como nunca antes, dejo el cuerpo desnudo y ensangrentado en aquel viejo edificio.
El teniente Milla no entendía el por qué su esposa no llegaba a la cita que le había hecho por su aniversario de bodas y por qué no contestaba el celular, cumplían ocho años de feliz matrimonio y tenían un hermoso niño de cuatro años que era la razón de su vida, ya se había retrasado una hora, llamo a su casa y su empleada le dijo que la señora desde que salió no había regresado. Conociéndola seguro que se desvió a comprar algún regalo, pero una hora era demasiado, llamo a su compañero el Sargento Jesús Rivas, y este ordeno que salgan varias patrullas a peinar la ciudad no hubo ningún resultado, al día siguiente el teniente Milla, estaba como loco y empezó a ofrecer recompensas en la calle por alguna información de su esposa, uno de los agentes nuevos hizo un comentario tonto de que quizás la esposa del Teniente se haya ido con otro hombre, el sargento Rivas le propino un golpe que lo tiro al piso, nunca te expreses así de Norma, ella es una dama y solo vive para su esposo y su niño.
Teniente, un oficial llamo informando que un indigente que suele meterse a dormir al edificio abandonado que está en la zona oeste de la ciudad, dice que hay un cadáver de una mujer desnuda llena de heridas como de cuchillos, El Teniente Milla, empezó a sudar frio pensaba Dios mío que no sea Norma te lo suplico… No pudo contener el llanto cuando vio en el suelo a su bella Norma, desnuda y llena de sangre…El Sargento Rivas lo abrazo y trato de consolarlo…Sr. Es el mismo asesino le dijo el detective Nelson al Teniente Milla, es la misma clase de heridas de las anteriores victimas, parecen hechas con un destornillador o algo parecido.
Cesar Milla, estaba furioso juro no descansar hasta encontrar al asesino, sus compañeros sabían que a costa de lo que fuera cumpliría su promesa. Pasaron dos semanas si que la policía encontrara alguna pista que los acerque a la captura de este Psicópata asesino, el Teniente Milla sentía morir sin su amada Norma y lo único que le daba fuerzas para continuar viviendo era su pequeño Jonathan y poder atrapar al demente que mato a su esposa, en realidad ya no podía saber cuál de estos dos pensamientos lo mantenía más vivo.
Pasaron los meses y los asesinatos habían parado…El Teniente Milla estaba ingresando a su oficina cuando en el sillón de espera vio sentado a alguien conocido se acerco y con una palmada en el hombro dijo, Hola José te acuerdas de mí…José se paró de inmediato algo nervioso respondió, Sr. Milla, como no me voy a acordar de Ud. si estuvo conmigo en uno de los momentos más difíciles de mi vida, pero muchacho que haces aquí, que te ha sucedido…Sr. Me han detenido por pasarme una luz roja, ya les explique que me fallaron los frenos y que llevare el auto al taller, pero igual quieren verificar algunas cosas…¡Sargento Rivas! ponga en libertad a este muchacho yo lo conozco y estoy seguro que lo dicho por él es cierto, muy bien Teniente, como Ud. ordene…José, salió de la comisaria luego de agradecer al Teniente Milla el gesto que tuvo para con el…ya dentro de su auto se desato en carcajadas al darse cuenta de la suerte que tenia pues si hubieran revisado su auto hubieran encontrado el formón envuelto en papel periódico debajo de su asiento, no hay duda mi suerte ha cambiado.
Una semana más sin ver sangre, sin ver el rostro de terror de sus víctimas…decidió salir a caminar un rato para distraerse y tal vez buscar a alguna prostituta con quien acostarse, luego de dar algunas vueltas por una de las calles más concurridas por mujeres de la vida, vio sentada en una de las bancas del parque a una linda mujer de unos veinte años, se le acerco y le pregunto si estaba disponible a lo que la chica respondió que sí, se fueron a un motel, José siempre llevaba su identificación falsa, unos zapatos con plataforma que lo hacían ver mas alto y una peluca que lo hacía ver diferente además cargaba con el su famoso formón pues para él era como su amuleto de la buena suerte, ingresaron al cuarto del motel y al quitarse el saco de su bolsillo cayo la filosa herramienta, la chica se asusto y le pregunto qué hacía con eso, José trato de calmarla…pero él sabía que no podía dejarla con vida, antes que la mujer pudiera gritar la sujeto del cuello tapándole la boca debido a la asfixia la chica se desvaneció y el monstruo aprovecho para violarla luego de finalizar le perforo la garganta atravesándole la yugular con el formón, salió dejando el cadáver envuelto en sabanas debajo de la cama.
El motel estaba lleno de curiosos y de prostitutas amigas de la víctima, el Teniente Milla pidió el video de la cámara de seguridad, pero solo tenían una cámara hechizo y con eso no grababan nada, el Teniente Milla estaba molesto pregunto a todos en el motel nadie vio ni escucho nada, detuvo al administrador y a todas las prostitutas presentes para que alguien diera alguna seña del asesino, se registro con el nombre de Guillermo Díaz Granados dijo el administrador, ya investigamos los datos dijo el Sargento Rivas, pertenece a un delincuente que fue muerto hace un tiempo, no se encontraron sus documentos fue asesinado por uno de sus cómplices en un reparto de botín. El identikit preparado con los datos brindados por el administrador y algunas de las prostitutas que vieron al tipo, no aportaba nada pues el Teniente Milla sabía que era un disfraz… no es tonto este miserable, tiene una mente retorcidamente malvada y astuta.
La ciudad ya estaba en pánico, pues hasta el momento no sabían absolutamente nada del sangriento asesino y esta vez no se detuvo a actuar en un lugar bastante concurrido como lo era este motel, el especialista forense determino que el arma utilizada en los asesinatos era la misma algo parecido a un desentornillador plano cuya punta estaba muy afilada. El teniente Milla seguía desconcertado pues un desentornillador lo utiliza cualquier mortal, un electricista, un mecánico hasta un ama de casa utiliza de vez en cuando usa una de estas herramientas.
El teniente Milla junto su compañero y amigo el Sargento Rivas, empezaron a recorrer las escenas de los crímenes perpetrados por este monstruo del cual no tenían pistas, esperaban encontrar algo, llegaron al lugar donde asesinaron a su amada esposa, nuevamente el Teniente milla se quebró en llanto, revisaron toda el área y nada, algo debe haber …terminaron de revisar el área y nada, su moral estaba por los suelos, pero el juramento que hizo de atrapar al maldito asesino le dieron nuevas fuerzas.
El teniente Milla llego a su casa y su empleada Julia, le entrego un sobre con una tarjeta, ¿quien la envía? Pregunto el Teniente, ah Sr. La trajo el Joven José…El teniente Milla leyó la tarjeta y se conmovió con las palabras escritas por aquel buen joven a quien le brindo cobijo solo una noche, eran palabras de agradecimiento, de consolación y de fuerzas para que continúe en su tenaz lucha por encontrar al asesino que le ha quitado la felicidad a muchos hogares incluido el de su antes armonioso hogar.
Este joven sí que me reconforta, perdió a toda su familia en un incendio, lo trataban como un animal y ahora ha encontrado el amor en un buen hogar, me alegra saber que contribuí en algo para que este joven sea lo que es hoy. Así es Sr. Todos tenemos un propósito en la vida, Ud. ayudo mucho a este muchacho y no se detuvo hasta encontrarle un buen hogar, ahora verlo cambiado para bien se que significa mucho para Ud; Le dijo la fiel empleada Julia.
Se acercaba la navidad, para el Teniente Milla no era ya lo mismo decidió enviar a su hijo a casa de los padres de norma junto a su fiel empleada, se despidió de todos y se sumergió en su mundo en el mundo al que lo había conducido el sangriento asesino, puso en venta su casa y se alquilo un departamento pequeño, allí lejos de los recuerdos podía concentrarse mejor en el caso, allí tejería todas las trampas posibles para atrapar al criminal.
Navidad todos ríen son felices, el Teniente Milla estaba sentado en su oficina trabajando, su amigo el sargento Rivas, lo invito a su casa para animarlo un poco, luego de mucho esfuerzo lo consiguió…José estaba sentado a la mesa con sus padres adoptivos celebrando la navidad, fingió que tenía que ir a visitar a un amigo que se encontraba solo y sus padres le dijeron que vaya, que no se preocupara…José, salió en su auto sin destino, sabía que en esas fechas hay muchas mujeres en las calles se alejo lo mas que pudo de la ciudad, cuando de pronto en un pequeño desvió diviso un auto escondido en la maleza, paso de largo se estaciono no muy lejos, y bajo en dirección al auto que había visto, cuando llego escucho los gemidos de una mujer, miro por la ventana del auto y vio a una pareja haciendo el amor, empuño su formón abrió la puerta y le perforo la espalda al hombre hasta matarlo, la mujer grito al sentir la sangre que se derramaba en su cuerpo José la golpeo hasta desmayarla luego la violo y al finalizar como siempre le clavo el formón atravesándole el corazón, pero esta vez hizo algo más en su locura decidió darle un regalo por navidad al Teniente así que utilizo el formón para hacer trazos en la espalda de la chica dejando grabado el apellido del Teniente se podía leer en trazos llenos de sangre “MILLA” , como una provocación, como un reto, como una burla, como diciéndole al Teniente de la policía yo sé quién eres, pero tú… ¿sabes quién soy?.
¡Teniente! Dijo el Sargento Rivas, encontraron dos cuerpos un hombre y una mujer, los dos tienen signos de haber sido asesinados por el mismo maniático, hay algo mas Teniente…en la espalda de la mujer este demente ha dejado marcado tu apellido… ¡cómo! Grito enfurecido el Teniente Milla, esto no puede ser este engendro de la naturaleza se está burlando de mi, de nosotros, de toda la policía.
Por Dios, cuantos crímenes más, cuando cometerá un error solo uno, para poder caerle con todo el peso de la ley a este cerdo miserable, cuantas veces me habré cruzado con este tipo, cuantas veces me habrá mirado burlándose de lo lejos que estamos de atraparlo, solo un error y te tendré maldito.
Paso el año nuevo sin novedad, José le había llevado a regalar una placa de policía tallada en madera al Teniente Milla, este se sorprendió al ver tan bonito gesto…No sabía que tallabas cosas tan bonitas, en verdad que tienes mucho talento…Muchas Gracias José, tienes mi estimación y ahora mi admiración eres un gran artista. Llego la quincena de enero sin muertes y sin asesino.
Finales de enero, aproximadamente nueve y treinta de la noche Jessica de Smith discute con su esposo el abogado Fernando Smith, habían llegado de un compromiso y estaban un poco ebrios los dos, Estoy harta de ti de tus desplantes si ya no me amas dímelo para irme de aquí, pero ya sabes todo lo que perderás no te dejare ni un solo centavo y empezó a reírse sarcásticamente, cuando de pronto su esposo Fernando se le vino encima como un rayo le clavo un desarmador en el estomago no la mato enseguida la vio como se revolcaba de dolor…ahora ríete bruja esto es lo que querías librarte de mí ya lo lograste, volvió a empuñar el desarmador y se lo hundió unas veinte veces la pobre Jessica exhalo su ultimo aire y murió, Fernando tenía que idear algo rápido, ya había pensado en el asesino fantasma por eso es que utilizo un desarmador para asesinar a su esposa, pero lo habían visto salir del compromiso con ella debía preparar una coartada para que todo encaje y se centren en el asesino fantasma y no en él, lo primero era desaparecer el cuerpo, así que lo envolvió en plástico y lo subió a la maletera de uno de sus autos uno que ya casi nunca utilizaba y que había pensado vender, la llevo a las afueras de la ciudad y tiro el cuerpo entre la maleza, llevo su auto a otro lugar muy lejos de allí y lo incendio, acto seguido llamo a una de sus amantes y le conto que había discutido con su esposa que ella furiosa salió de la casa y se fue en uno de los autos…ahora si linda, ahora podemos ser felices ya nada se interpondrá entre nosotros puedes recogerme deseo ir a tu casa quiero quedarme contigo, Linda se alegro mucho por lo que había escuchado su respuesta inmediata fue un si…Fernando Smith le dio una dirección para que lo recogiera y se fueron juntos a casa de Linda.
Por la mañana estaba el Teniente Milla junto con sus hombres alrededor del cadáver de la Sra. Smith, el Sargento Rivas le decía a Milla, otra vez el desgraciado volvió a hacer de las suyas, así parece Rivas…ya le comunicaron al Sr. Smith, están tratando de ubicarlo parece que no hay nadie en su casa, bueno sigan intentando ordeno el Teniente.
Al promediar las once de la mañana se hizo presente en la estación policial el Sr. Smith junto con Linda, el Teniente Milla lo hizo pasar a su oficina tomen asiento Sres. Bien quiero preguntarle Sr. Smith, donde dejo a su esposa después que salieron de la reunión en la casa de la familia Franco, hay muchos testigos que los vieron irse juntos, por supuesto que salimos juntos dijo un poco molesto Fernando Smith, todos saben que mi matrimonio es solo una farsa así que lleve a Jessica a casa discutimos como siempre y yo me fui a la casa de Linda donde estuve toda la noche, Linda estaba un poco contrariada nunca pensó que Jessica estuviera muerta y la llamada que hizo Fernando desde ese lugar lejos de su casa y cerca a la escena del crimen la hizo darse cuenta que Fernando había matado a Jessica, estaba tan pensativa en lo que había deducido que no escuchaba al Teniente que le preguntaba si era cierto que Fernando paso toda la noche con ella, que le pasa Srta. Linda, ¿estuvo con Ud.? ¡O no!… ¡claro que sí! Respondió Linda pasamos juntos toda la noche, bueno investigaremos…que es lo que sucede dijo Fernando, creen que yo mate a Jessica… No, yo no he dicho eso respondió el Teniente Milla…solo digo que seguiremos investigando y créame que daremos con el asesino de su esposa, a Linda se le notaba nerviosa, el Teniente y Rivas lo notaron de inmediato. Bueno Sres. Estaremos en comunicación y no se preocupe Sr. Smith, atraparemos al asesino de su esposa le volvió a repetir el Teniente Milla.
Uno de los oficiales se acerco y le dijo al Teniente, Sr. Encontramos un auto quemado ya constatamos las placas le pertenece al Sr. Fernando Smith…ya ves Rivas te lo dije no es el modo en que opera nuestro asesino, busquemos a ver si encontramos algo cerca al vehículo, fueron hacia el lugar el vehículo esta calcinado totalmente abrieron la maletera y para sorpresa de ellos aún quedaban huellas de sangre, era evidente pensar que la mujer fue llevada ya muerta en la maletera del auto, consíganme una orden para revisar la casa del Sr. Smith, de inmediato Teniente contesto uno de los policías, Milla y Rivas con la orden en la mano procedieron a visitar la casa de Fernando Smith, lo encontraron sacando unas maletas, buenas tardes Sres. Dijo muy nervioso el Sr. Smith, Buenas tardes Sr. Smith, me imagino que está sacando sus cosas para ir a vivir con la Srta. Linda, así es Sres. Bueno traemos una orden judicial para revisar su casa, bueno por mí no hay problema revísenla, muy bien empezaremos por sus maletas, pero Teniente, son mis objetos personales, pues muy bien igual las revisaremos, el Sr. Smith, empezó a sudar y aprovecho un descuido para correr pero el teniente Milla, muy ágilmente salto y lo redujo esposándolo, al revisar las maletas encontraron sabanas manchadas con sangre y el desarmador con que asesino a su esposa, bueno Sr. Smith, confiese o lo hago aparecer como el asesino fantasma, No por favor, yo solo mate a mi esposa fue un accidente, ¡si, cómo no! dijo en tono sarcástico el sargento Rivas, veinte heridas de gravedad es un accidente, llevémoslo a la oficina policial, también que preparen una orden de detención para la Srta. Linda, por complicidad al querer encubrir al Sr. Smith, en el asesinato de su esposa.
Bueno no se salió con la suya Teniente, claro que no amigo mío, claro que no. Aun en la mente del Teniente estaba la imagen sin rostro del asesino en serie, y esa era una cruz muy pesada de llevar para él. Rivas, ¿crees que el asesino volverá a atacar?, por supuesto Teniente, cometerá un error y le caeremos encima y lo hundiremos en la cárcel ya lo veras, Dios te escuche Rivas porque es por eso y solo por eso que vivo, para hacerle pagar al maldito todo el daño que ha causado.
Pasaron dos meses sin novedad, el Sargento Rivas, salía de su casa en la puerta como siempre estaban su esposa Gina y sus dos hijas Carla de doce y Shirley de diez años, para despedirlo como todas las mañanas, adiós mis amores, hasta la noche papi… respondieron sus hijas. Subió a su auto y partió no avanzo ni dos cuadras cuando de la parte trasera se levanto José disfrazado como siempre, clavándole su filosa herramienta en la parte superior de la cabeza atravesándole el cráneo pero esta vez al querer retirar su instrumento de muerte este se partió quedando una parte dentro de la cabeza del sargento, no se dio cuenta que la esposa de Rivas se había quedado en la puerta y al ver detenerse el auto de su esposo corrió para ver que sucedía, estaba muy cerca cuando vio al asesino salir corriendo llevando la cabeza de su esposo en brazos, Gina cayo desmayada, los vecinos salieron para ayudarla, las niñas gritaban paradas en su puerta sin moverse.
El asesino cruzo el parque y desapareció, la policía cerco el parque pero no había indicios del criminal ni de la cabeza del Sargento Rivas… Esto es demasiado ¡Maldita sea! Exclamo El Teniente Milla, este depravado no es humano es un ente salido del mismo infierno, Los compañeros del Teniente tuvieron que calmarlo pues estaba como loco, rompiendo todo lo que estaba a su alcance… Le arranco la cabeza a Rivas, lo han visto… Le arranco la cabeza delante de su esposa y de sus hijas menores, Balbuceaba el teniente Milla, hasta que por fin se tranquilizo.
El sepelio del Sargento Rivas estaba repleto de gente pues era muy querido, su esposa e hijas no podían siquiera mantenerse de pie por el dolor, el teniente Milla las consolaba como podía, pues él estaba tan lleno de dolor como ellas.
En su pequeño departamento Milla ideaba una trampa para atrapar al asesino, y si pusiera cebos con mujeres bonitas en las zonas más alejadas de la ciudad, ¡no! eso sería poner en riesgo la vida de gente inocente.
Pero era una buena idea, así que pidió a sus superiores infiltrar en las calles mujeres policías entrenadas para enfrentar a este monstro o al menos eso creían ellos.
Empezó el entrenamiento eran quince las chicas escogidas para el plan ideado por el Teniente Milla, José llego como casi siempre lo hacía a visitar al teniente para enterarse de cómo iban las investigaciones acerca del asesino fantasma, Hola José como estas lo saludo el Teniente, aquí estamos en todo el entrenamiento para atrapar al asesino, que bueno Teniente, porque la verdad estamos muy asustados con este demente, mis padres ya no quieren que salga a hacer taxi por las noches, Tome le dijo, era un adorno muy bello tatuado en madera donde se apreciaba en alto relieve los nombres del teniente milla y su esposa…Gracias José, es muy hermoso el trabajo que has hecho, pero más hermoso es el gesto que has tenido conmigo, en verdad te lo agradezco, Bueno teniente no le quito mas su tiempo, nos vemos luego…Hasta luego José y otra vez gracias.
El Sargento Aguirre, reemplazante del fallecido Sargento Rivas, se acerco y al ver el hermoso tallado le dijo al Teniente, que hermoso trabajo el artista ha tenido mucha paciencia al trabajar con el formón cuidando darle un efecto de alto relieve muy lindo, Caramba dijo el Teniente, Ud. sí que es un admirador del arte…Pero algo mas quedo en la cabeza del Teniente…Formón, filoso instrumento para tallar madera parecido a un desarmador, que es el arma con el que ataca el asesino fantasma, comenzó a maquinar aun mas su cerebro, José viene seguido a visitarme y me pregunta sobre el caso, todo se iba aclarando y tomando forma en la cabeza del Teniente, tiene un auto con el que da servicio de taxi, su infancia fue dolorosa quien sabe que cosas le habrían hecho, el fue el único que sobrevivió al incendio, acaso fue él quien lo provoco, Caramba que tonto he sido, Sargento creo saber quién es el asesino fantasma, vamos llama a los hombres por radio que vayan a la casa de la familia García, a la casa de José…El camino se hizo muy largo, cuando al fin llegaron parecía que no había nadie en casa, nadie abría la puerta, el teniente mando a conseguir una orden pero la ansiedad no le permitía esperar más, así que tumbo la puerta y procedió a entrar, no se escuchaba a nadie pero había un olor a putrefacto que envolvía todo el lugar, empezaron a revisar los cuartos y en el cuarto de los García, estaban ellos o lo que quedaba de ellos clavados en las paredes, la cabeza de los esposos estaban atornilladas en la cabecera de la cama, sus brazos y piernas clavadas en las paredes, todo era un charco de sangre y podía distinguirse la obra de un ser que ya no era humano… fueron al cuarto de José, allí estaba la cabeza del Sargento Rivas, la había barnizado y le había clavado un formón, como si fuera una obra de arte, encontraron también las pelucas, el Teniente mando a patrullar todas las calles con la orden de capturar al maniático asesino, pero nada al parecer se lo había tragado la tierra, el Teniente estaba desesperado lo había tenido tan cerca siempre tan cerca, como no pudo darse cuenta con ese olfato tan abierto para reconocer criminales, al llegar la noche fue a su departamento a darse un baño para luego continuar con su búsqueda, se quito la camisa cuando de pronto una sombra salió como un rayo del cuarto de baño y se abalanzó sobre él, tenía una fuerza endiablada tanto así que lo hizo caer y dominarlo, Hola Teniente dijo José..Parece que me están buscando, bueno aquí estoy… yo te encontré a ti, empezó a reírse como lo que es, un ser desquiciado…El Teniente luchaba por zafarse de aquel monstruo, y en un descuido pudo empujarlo y levantarse, se acordó de su esposa de todas esas muertes y lo golpeo hasta cansarse, pero José no era humano, tan solo reía con cada golpe que recibía, saco su formón y lo clavo en el pecho del teniente, luego en la pierna, el Teniente tampoco sentía nada por la furia que lo embargaba, en el forcejeo fueron llegando hasta una de las ventanas que daba a la calle de aquel quinto piso, al ver el Teniente que no podía contra este demente criminal, se abalanzó para tirarlo por la ventana, lo consiguió pero el también caía junto al asesino, el Cuerpo del Teniente Milla, estaba destrozado en el pavimento, jamás encontraron el cuerpo de José, creyeron que el Teniente fue arrojado por José, pero no fue así, es que José ya no era humano se había convertido en un ser diabólico, que no percibía el dolor, que no sentía dolor, un ser inmune a todo, un ser que aún sigue vagando por las noches en busca de su familia… Taxi, joven me lleva por favor….y una macabra sonrisa se dibujo en el rostro de José.

Texto agregado el 01-10-2013, y leído por 196 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
08-10-2013 Interesante relato, me gusto. jaeltete
 
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